El maracuyá es muy rica en vitamina C, lo que la convierte en un potente antioxidante. También contiene beta-caroteno, otra sustancia con esas propiedades, así como vitamina A, B1, B2 y B3.

El maracuyá también es una buena fuente de fibra dietética, ya que contiene alrededor de un 10 % de fibra. La fibra dietética es importante para mantener un tránsito intestinal regular y evitar el estreñimiento. También ayuda a controlar el colesterol y a regula el azúcar en sangre.

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La fruta es baja en calorías, lo que la convierte en una opción perfecta para aquellas personas que quieren controlar su peso. 100 gramos de fruta de la pasión solo tienen 38 calorías.

También es rica en minerales, como el potasio, el calcio, el magnesio, el fósforo y el hierro. El potasio es esencial para mantener la presión arterial bajo control y el calcio es necesario para la salud de los huesos y dientes. El magnesio y el fósforo son importantes para el metabolismo energético, mientras que el hierro es esencial para la formación de glóbulos rojos y para el transporte de oxígeno en todo el cuerpo.

Contiene ácido fólico, un nutriente esencial para el desarrollo del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.

Se puede consumir de diversas maneras. Se puede comer fresca, acompañada de yogur o cereales, o también se puede utilizar para hacer jugos y batidos. También se puede añadir a ensaladas o postres.

Es una fruta exótica rica en nutrientes y con muchas propiedades beneficiosas para la salud. Si busca una forma sana de controlar su peso y mejorar su salud, no dude en añadir esta fruta a su dieta.

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¿Cómo consumirlo?

Lo primero que se debe hacer es elegir una fruta que esté madura. Una maracuyá madura tiene un color amarillo intenso y una textura suave. También es importante asegurarse de que la fruta no esté podrida o con manchas.

Una vez que se ha seleccionado una maracuyá madura, se debe pelar y cortar en trozos. Se puede comer la fruta naturalmente o agregarla a un batido o smoothie. 

Para hacer un jugo de maracuyá, se necesita una batidora o licuadora. Se deben agregar la maracuyá pelada y cortada, junto con un poco de agua o jugo de naranja. Luego, se debe batir o licuar hasta que la mezcla esté suave.

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El jugo se puede consumir inmediatamente o guardar en un recipiente hermético en el refrigerador. Se debe consumir el jugo dentro de las 24 horas para asegurarse de que no se pierdan los nutrientes.

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Recetas una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.

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