Según Infosida, VIH son las siglas del virus de Inmunodeficiencia Humana, que como su nombre lo explica es el responsable de dañar agresivamente el sistema inmunológico de quien lo contrae.

El VIH le impide a las células crear anticuerpos. Se adhiere a los linfocitos CD4 y su material genético para así propagarse en la sangre y en todo el organismo. Por lo tanto, todo el cuerpo queda expuesto a infecciones y enfermedades de por vida porque no tiene cura.

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Aunque no hay un método que haya logrado acabar con este virus, hay medicamentos que ayudan a controlarlo y le permiten al paciente llevar una vida aparentemente normal. Actualmente puede ser mejor un diagnóstico de VIH que cáncer o diabetes.

Por otro lado, el sitio explica que el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es la última etapa del VIH, una condición causada por el virus. Cuando no se ha llevado un tratamiento de forma correcta, el organismo se vuelve tan débil que el virus se convierte en una enfermedad de tipo mortal.

Es imposible que una persona llegue a tener sida si en su cuerpo no tiene presencia de VIH. Las dos nunca se pueden nombrar como sinónimos.