Uno de los mayores atractivos que tienen los hoteles, más allá de sus grandes camas, las piscinas, las zonas húmedas y demás, son las toallas que hay en los cuartos, ya que estas parecen nuevas porque son suaves, se sienten bien en contacto con la piel y dan una sensación de comodidad que es difícil de igualar.
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Sin embargo, cuando las personas tratan de mantener estas toallas así en sus hogares, se dan cuenta que es muy complicado tenerlas tan blancas y con la calidad tan alta, ya que se van percudiendo y gastando de a pocos debido al lavado, el jabón y la forma de secarlas.
Teniendo esto en cuenta, la mejor manera de lavar las toallas blancas para que siempre estén con ese tono y manteniendo su suavidad es:
- Selección de detergente:
La elección del detergente es fundamental. Opte por un detergente de alta calidad que sea suave con las fibras de las toallas y que no contenga blanqueadores agresivos. Evite el exceso de detergente, ya que puede dejar residuos que las opaca.
- Uso de blanqueadores suaves:
De vez en cuando, puede agregar un blanqueador suave a la carga de toallas blancas. El peróxido de hidrógeno o el bicarbonato de sodio son opciones efectivas y menos abrasivas que el cloro. Asegúrese de seguir las indicaciones del producto y enjuague bien las toallas después.
- Temperatura del agua:
Lave las toallas en agua caliente para eliminar gérmenes y bacterias, pero evite el agua hirviendo, ya que puede dañar las fibras con el tiempo. La temperatura ideal suele estar entre 40 y 60 grados Celsius.
- Carga adecuada:
No sobrecargue la lavadora, ya que las toallas necesitan espacio para moverse y limpiarse adecuadamente. Una carga completa, pero no abarrotada es lo mejor.
- Enjuague adicional:
Asegúrese de que las toallas se enjuaguen completamente, eliminando cualquier residuo de detergente o blanqueador. El enjuague adicional puede ser útil para garantizar que las toallas queden suaves y limpias.
- Secado al aire libre:
Evite el uso excesivo de la secadora, ya que el calor puede dañar las fibras y hacer que las toallas se vuelvan ásperas. Mejor seque al aire libre siempre que sea posible o utilice la secadora a una temperatura baja.
- Almacenamiento adecuado:
Guarde las toallas en un lugar fresco y seco. Evite el contacto directo con la luz solar, ya que puede causar decoloración con el tiempo.
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Siguiendo estos consejos, podrá mantener las toallas blancas tan impecables como las de un hotel de lujo y disfrutar de esa sensación de frescura en casa todos los días.
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