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La artemisa, también conocida como Artemisia vulgaris, es una planta que ha sido utilizada en diversas culturas a lo largo de la historia, tanto con fines medicinales como en contextos espirituales y mágicos. Conozca para qué fines es usada.
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- Clarividencia y sueños: en algunas tradiciones, la artemisa se asocia con la clarividencia y la intuición. Se dice que ayuda a abrir la mente a percepciones más sutiles y facilita la conexión con el mundo espiritual. Muchos la utilizan antes de realizar prácticas adivinatorias o de meditación.
- Protección: se cree que la artemisa tiene propiedades protectoras y se ha utilizado para ahuyentar energías negativas o malas influencias. Algunas personas la colocan alrededor de sus hogares o en amuletos para crear un escudo espiritual.
- Rituales de limpieza: se ha utilizado en rituales de purificación y limpieza energética. Quemar hojas de artemisa (también conocido como “sauge blanche” o “salvia blanca” en algunas tradiciones) es una práctica común para limpiar espacios de energías negativas.
- Conexión con lo divino: se asocia con la diosa Artemisa, la diosa griega de la caza y la naturaleza. Se cree que trabajar con esta planta fortalece la conexión con las energías divinas y la espiritualidad.
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¿Cómo se hace el baño con artemisa?
- Artemisa seca.
- Jabón rey.
- Una olla.
- Jarra para recoger el agua.
- Toalla.
Pasos para hacer el baño con artemisa y alejar malas energías
- Llene la olla con agua, agréguele un puñado de artemisa seca y ponga a cocinar durante 5-10 minutos hasta que hierva.
- Cuele el agua de artemisa para quitar las hojas y obtener un líquido claro. Vierta el agua en la jarra o recipiente y déjela enfriar un poco.
- Corte el jabón rey en cuatro partes. Utilice una parte del jabón durante una semana y reserve las otras partes para las siguientes semanas.
- Realice su baño habitual utilizando una parte del jabón rey. Concéntrese en visualizar que el jabón lo limpia y protege de energías negativas.
- Después de bañarse, vierta el agua de artemisa sobre su cuerpo. Mientras hace esto, visualice cómo se elimina cualquier energía negativa o impureza.
- Durante el enjuague, recite una pequeña oración o afirmación positiva, pidiendo protección y purificación. Por ejemplo: “Con este baño me libero de todo lo negativo. Que la artemisa y el jabón rey me protejan y purifiquen.” Por último, deje que el agua se seque por sí sola.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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