La presencia de pulgas es uno de los problemas más comunes que presentan los animales domésticos. Prolifera con facilidad en áreas templadas y húmedas y su presencia en todo el mundo depende de la amplia distribución de sus hospedadores, convirtiéndose en una verdadera plaga.

Conocer su ciclo de vida y todo aquello que favorece su desarrollo es importante para lograr un efectivo control y eliminación de este molesto parásito.

 

 

Las pulgas que afectan a nuestras mascotas corresponden a 3 especies: Pulex irritans o pulga del hombre, Ctenocephalides canis o pulga del perro y Ctenocephalides felis o pulga del gato.

La pulga del hombre también ataca a perros y gatos, mientras que la de los gatos tiene preferencia por estos, pero si se presenta la oportunidad, atacará a perros con igual predilección; suele ser la especie más abundante en la naturaleza. La especie propia de los perros tendrá predilección por estos, y de forma errática abordará al hombre. 

Consecuencias de la infestación por pulgas en la salud de perros y gatos

Es importante tener en cuenta que circunstancias generales de enfermedad, desnutrición y bajas defensas, pueden favorecer la infestación por pulgas, en nuestras mascotas.

La presencia de este parásito, genera lesiones cutáneas, condiciones de anemia, actúa como vector de parásitos internos como el “gusano del corazón” en perros y del Dipylidium caninum (una especie de tenia) que es ingerido en forma larvaria por las pulgas, y que puede desarrollarse en el intestino del perro o gato, así como en el de niños pequeños que como las mascotas, consumen accidentalmente la pulga. Particularmente, se ha descrito la posible participación de la pulga del gato, en la transmisión del virus de la panleucopenia felina.

Sin embargo la afección más conocida es la alergia por pulgas en los perros (aunque también se han descrito casos de alergia en gatos). Entre los 6 meses a 3 años puede darse inicio a esta incómoda condición, y se debe a una reacción alérgica a la saliva que el insecto inyecta en la piel, en el momento de tomar su alimento.

Control de pulgas

Se han utilizado variedad de productos para el control de pulgas en nuestros animales, desde productos naturales que pueden ser de ayuda inicialmente, hasta una gran variedad de productos comerciales antipulgas.

Entre los productos modernos se tienen los productos orales, pipetas (spot on), spray, y los llamados escudos antipulgas. El escudo antipulgas es un pequeño accesorio diseñado para colocar en el collar de perros o gatos y su función es repeler los insectos por medio de impulsos ultrasónicos.

En problemas severos de infestación de pulgas, suele complementarse el tratamiento antipulgas, con una suplementación vitamínica específica para piel, de alta calidad, que contenga ácidos grasos esenciales, vitamina A,D y E, selenio, zinc, biotina entre otros. 

Sea cual sea la decisión, la elección y uso de cualquier producto, debe ser asesorado estrictamente por su médico veterinario de confianza.

Sin embargo el control ambiental es definitivo para el éxito de cualquier programa de control de pulgas. Se hace necesario el lavado, aspirado y fumigación de tapetes, cobijas, pisos, y lugares donde no hay mucha exposición al sol. Mantener corto el césped. Es importante impedir que los animales frecuenten sitios húmedos, que no reciban luz solar, así como evitar que estén presentes en el momento de realizar la fumigación de los lugares que lo necesiten.

La alergia por pulgas produce una picazón intensa que hace que el animalito se rasque desesperadamente autolesionando su piel, con pérdidas del pelaje, ulceraciones en piel, principalmente en las zonas de alimentación favoritas para las pulgas: lomo posterior, cola, cuello, y cara interna del muslo. También es posible observar desgaste de piezas dentales frontales.