Martha Liria Sepúlveda Campo, paciente con diagnóstico de una enfermedad que no es terminal, es la primera en ser asistida para morir en Colombia. Su caso abre el inacabable debate entre quienes sostienen que la eutanasia no se debe practicar y quienes ven ese procedimiento como una ayuda humanitaria a los que padecen dolor o graves enfermedades, y reclaman que es un derecho constitucional.

Vale recordar que en julio pasado, la Sala Plena de la Corte Constitucional decidió, con una votación de 6-3 entre los magistrados, ampliar los límites del derecho fundamental a morir dignamente a los pacientes con enfermedades no terminales.

A ese respecto, la Conferencia Episcopal de Colombia invitó a la paciente a reconsiderar su decisión de que le apliquen la eutanasia pues, para la Iglesia católica, “la muerte no puede ser la respuesta terapéutica al dolor”, una posición que fue criticada por Lucas Correa, abogado de la familia de Martha Sepúlveda.

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El abogado Correa dice, entrevistado por Noticias Caracol, que “el ejercicio de los derechos constitucionales no puede ser visto desde el lente de la fe”, y agrega que “la fe es una experiencia personal que debe guiar el quehacer de sus fieles”.

En contraste, para el jurista, “el ejercicio de los derechos es una cuestión constitucional” y calificó de irresponsabilidad comparar la muerte digna y la eutanasia con el conflicto armado.

Por su parte, el sacerdote Francisco Antonio Ceballos Escobar, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, instó a Sepúlveda a reconsiderar su decisión de someterse a una eutanasia y de paso les hizo un fuerte llamado a los medios de comunicación por aprovechar la situación para “vender” esta historia:

“Martha, la invito a reflexionar serenamente sobre su decisión; ojalá, si las circunstancias se lo permiten, lejos del acoso de los medios de comunicación que no han dudado en tomar su dolor y el de su familia para hacer una suerte de propaganda de la eutanasia, en un país profundamente marcado por la violencia”, señaló el prelado.

Las palabras de Ceballos Escobar son las que precisamente critica el abogado Correa, pues confunden la eutanasia con la violencia que desde hace décadas vive el país.

Y el religioso continúa: “La muerte propiciada (…) no resulta compatible con nuestra interpretación de la dignidad de la vida humana, como sí lo es la utilización de los cuidados paliativos”.

Quién es la primera paciente no terminal que recibirá eutanasia en Colombia

Martha Sepúlveda Campo tiene 51 años y nació en Medellín; esta madre de familia padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad de las neuronas del cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios, que afecta a 5 personas de cada 100.000 en el mundo.

En el caso de Martha Sepúlveda, la enfermedad le impide moverse con autonomía y le causa un dolor, según ella, “insoportable” que la tienen cansada de vivir: “Soy de buenas, tengo buena suerte. Estoy más tranquila desde que me autorizaron el procedimiento, me río más, duermo más tranquila”, dijo.

Y concluyó con esta frase: “Soy católica, muy creyente de Dios. Pero Dios no me quiere ver sufrir a mí. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos. Estoy sufriendo. Creo en un Dios que no quiere verme así. (…) Para mí, esto lo está permitiendo Dios”.