De acuerdo con la OMS, el hecho de que este desorden esté incluido en esa lista de enfermedades permite a las personas que lo padecen contar con ayuda de forma oficial debido a que, al ser reconocido como como una dolencia, está cubierto por los sistemas públicos de salud y por los seguros.
Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, explicó en rueda de prensa que jugar un videojuego no es nocivo por sí mismo, igual que no lo es ingerir alcohol, y el problema es cuando el consumo es abusivo y cambia el comportamiento de la persona que lo ejerce.
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“Si el niño, adolescente o adulto que juega lo hace sin parar, deja de salir con sus amigos, deja de hacer actividades con sus padres, se aísla, no estudia, no duerme y solo quiere jugar, esos son signos de alerta de que podría tener un comportamiento adictivo y que tiene que buscar ayuda”, señaló Saxena.
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“Si encima hay incentivos, como por ejemplo el dinero, cuando se juegan con otras personas, eso incrementa el comportamiento adictivo y por lo tanto, el desorden”, agregó.
Cabe recordar que la Clasificación Internacional de Enfermedades es una codificación estandarizada de todas las dolencias, desórdenes, condiciones y causas de muerte que sirve para que los países obtengan datos estadísticos y epidemiológicos sobre su situación sanitaria, y puedan planear programas y recursos en consecuencia. La última revisión de esta norma se hizo hace 28 años.
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