El hombre no solo alcanzó esa cifra, sino que la superó por 290 flexiones de pecho: en total hizo 2.682 en una hora, es decir, casi 45 por minuto, informó la organización de los Récord Guinnes.
Agregó que Williams no solo tuvo que mantener su resistencia y su fuerza durante una hora, sino que también debió conservar una postura correcta en todo ese tiempo: su cuerpo tenía que bajar hasta lograr un ángulo de 90 grados con sus codos.
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Aunque en el video que compartió la organización se ve que el galés se detuvo en algunas ocasiones para descansar y tomar un nuevo impulso, el reloj no se detuvo en ningún momento.
La increíble presentación de Williams fue aplaudida por varios usuarios en redes, aún así hubo algunos que lo criticaron por, supuestamente, no completar cada una de las flexiones. Según ellos, para que las ‘lagartijas’ fueran válidas, él habría tenido que bajar por completo hasta el piso.
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