El hombre abordó uno de los buses del ferrocarril, le dio la orden a su perro de que buscara un puesto libre en la zona dedicada a los discapacitados, pero eso no sirvió de nada ya que las personas que estaban sentadas allí, que no eran discapacitadas, no quisieron ceder su asiento al hombre ciego.

Ese día había llovido en Londres y el piso del bus estaba mojado. Petel tuvo que recostarse contra las puertas y Kika conservar su posición junto a él.

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El hombre tiene dos cuentas de Twitter, una personal y otra en la que publica a nombre del perro. Petel tomó una foto de Kika luego de que él tuviera que quedarse de pie ante la poca humanidad de los demás pasajeros y el rostro del animal hizo que la publicación fuera del interés de miles de usuarios en esa red social.

“Papá tenía que estar con la espalda contra las puertas intentando no resbalar y yo estaba resbalando por todo el lugar porque el suelo estaba mojado. ¡Tengan humanidad gente!”. Ese fue el mensaje publicado por Petel desde la cuenta dedicada a Kika.

“La gente puede ser tan egoísta, fingen que no pueden ver ni oír cuando pregunto si hay un asiento disponible”, comentó el hombre, quien quedara ciego hace cinco años después de sufrir una hemorragia en sus ojos, reseña Mirror.