La orden de reubicación de las niñas la dictó finalmente una Comisaría de Familia en el departamento del Atlántico, y en cumplimento de la misma, las menores de seis años de edad ya se encuentran en sus respectivos hogares biológicos.

(Vea: Amamantaron a sus bebés recién nacidas y se las quitan porque enfermera las confundió)

El caso tuvo el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y en estos momentos las niñas, que en marzo de 2016 fueron intercambiadas en el Hospital Niño Jesús de Barranquilla, comparten con sus verdaderos padres en los municipios de Chiriguaná (Cesar) y Palmar de Varela (Atlántico).

Ambas familias, aunque difícil, aceptaron la decisión de las autoridades competentes en el caso que es de conocimiento nacional y que, inclusive, programas como ‘Séptimo Día’ han replicado en televisión.

Cómo se dieron cuenta del intercambio en hospital de Barranquilla

Uno de los padres de las niñas, José Gregorio, siempre tuvo la duda sobre si la niña que le entregaron el día del parto (21 de marzo de 2016) de su esposa era en realidad su hija.

El dilema aumentó a medida que la niña fue creciendo, ya que por sus rasgos físicos y su color de piel se presumía en ese momento de que habría un posible intercambio en el hospital o una infidelidad por parte de su pareja sentimental.

José Gregorio no aguantó la incertidumbre y un día con la excusa de comprarle unos zapatos a la niña, se la llevó para Barranquilla a practicarle una prueba de ADN.

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El estudio arrojó el resultado el 12 de junio de 2019. Finalmente, se pudo comprobar de que la niña no era hija biológica de José Gregorio. La prueba practicada en el laboratorio había demostrado “incompatibilidad en un 99 %”.

Las sospechas de José Gregorio eran ciertas y le contó a su esposa sobre el resultado. Ante la conclusión científica, la esposa del comerciante también se hizo la prueba y arrojó la misma condición: la menor no era su hija biológica.

Enseguida, se dirigieron al hospital donde había nacido su hija e interpusieron un derecho de petición el 6 de septiembre de 2019 para obtener los datos de los partos ocurridos el mismo día que dio a luz su esposa.

Ya con la información en sus manos, José Gregorio buscó en Facebook uno de los nombres de las mujeres que habían hecho trabajo de parto el 21 de marzo de 2016 en el Hospital Niño Jesús de Barranquilla, y lo que vio en el perfil lo dejó perplejo.

Aquella mujer tenía en su foto de perfil la foto con una niña. De inmediato, y por las características morfológicas, lo primero que se le vino a la mente es que esa era su hija.

Se pusieron de acuerdo y ambas familias se reunieron en Barranquilla. Acto seguido, José Gregorio la convenció de que se hiciera una prueba de ADN.

Y así fue. La mujer, que había viajado desde Chiriguaná hasta la capital de Atlántico para encontrarse con José Gregorio y su esposa, no era la madre de la niña que ella había criado.

Desde entonces, José Gregorio mantiene a las dos niñas, ya que su hija biológica, al parecer, nunca tuvo una figura paterna.