Según Pan, cada empleado debía vender productos para el cabello por 4.000 yuanes (1.622.690 pesos) por día y quien no cumplía con esta meta recibía el castigo físico, informó  Daily Mail.

Aseguró que si se negaban, se enfrentan a una multa de 500 yuanes ( 259.842 pesos ) adicionales y a un posible despido.

“Si tu rostro no estaba lo suficientemente rojo o el golpe no era muy fuerte, recibías una multa”, afirmó Pan al medio británico.

El artículo continúa abajo

Pan y sus colegas denunciaron el caso a las autoridades locales. El jefe de la barbería podría ser sancionado porque la ley de contratos de empleo de China prohíbe a los empleadores humillar y dar castigos corporales a los trabajadores, indicó el diario inglés.

Cabe mencionar que varias empresas en China han sido noticia por adoptar prácticas controvertidas contra sus empleados.