El sujeto arribó al lugar en una camioneta negra con la compañía de algunos encapuchados que fungían ser sus escoltas.

En videos que circulan en redes se puede ver que el imitador lleva la cara cubierta con gafas negras y una pañoleta y que pese a ello, un montón de gente empezó a seguirlo.

De hecho, un local de venta de ropa del centro comercial debió cerrar sus puertas para que la multitud no entrara detrás del suplantador.

Lo más reprochable es que el émulo del artista caribeño alcanzó a tomarse fotos con niños a los que les daba gracias por apoyarlo, engañándolos sin escrúpulo alguno.

Posteriormente, el hombre y sus amigos se grabaron en el carro en el que se retiraron y dejaron al descubierto que el doble de Bad Bunny solo se le parecía al original en el peinado.

Se trató de una broma en la que muchos fanáticos cayeron sin percatarse que el sujeto simplemente portaba un disfraz.

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Acá, los videos en cuestión: