Si hay un deporte en el que Colombia no tiene competencia, sin duda alguna, es en el patinaje sobre ruedas. Desde que el país empezó a ganar en esta disciplina se ha consolidado como el número uno mundialmente.

Con un total de 830 medallas —398 de oro, 253 de plata y 179 de bronce—, Colombia se mantiene en lo más alto del podio gracias a los resultados que ha obtenido en los mundiales disputados hasta el 2021 -año en el que la cita mundialista se llevó a cabo en Ibagué, capital del departamento del Tolima en Colombia-. El Club Cobos DC de Bogotá ha sido clave en la consolidación de Colombia como una potencia en el patinaje, pues ha aportado patinadores a la selección nacional.

La formación de un deportista que representa al país en instancias internacionales inicia desde los semilleros o escuelas, pasa a los clubes distritales, y, posteriormente, a ciclo selectivo para selección distrital y nacional. Una de las razones por las cuales Colombia es una potencia mundial en patinaje es la ardua preparación de sus atletas, quienes han realizado un proceso de varios años de preparación física y psicológica para competir en el alto rendimiento.

Si bien la responsabilidad, la tenacidad y el talento del competidor son cualidades muy relevantes en su formación deportiva, el compromiso de su club también lo es. Dicho compromiso se manifiesta en el Club Deportivo Cobos DC con su lema “Juntos por un mismo sueño”, pues día a día los entrenadores procuran sacar adelante a sus deportistas, así como darle mayor visibilidad y reconocimiento a la escuela. De esta manera, cada vez que un joven quiere entrar a Cobos, tanto sus padres como él tienen la plena convicción de que entran a un club donde lo prepararán para ser campeón, pero sin dejar de lado su parte humana. 

Es necesario destacar que Cobos es el segundo mejor club de patinaje de Bogotá, pues desde que recibió el reconocimiento deportivo en 2012 y desde que se afilió a la Liga de Patinaje de Bogotá ha formado a varios deportistas que han hecho parte de la Selección Bogotá y de la Selección Colombia. Algunos de los nombres que más suenan cuando se habla del Club son: Miguel Ricardo Fonseca, Juan Pablo Cusba, Mariana Herrera y Jorge Escobar.

El reconocimiento de estos patinadores se debe a la grandiosa representación que le han otorgado a la capital y al país en general: Miguel es campeón mundial con tan solo 19 años; Juan Pablo es campeón panamericano con 18 años; Mariana ha sido parte de la Selección Bogotá en 2018 y 2021; y Jorge, en 2017, 2018 y 2021. En mayo de este año, los cuatro deportistas quedaron dentro del equipo de la Selección Bogotá.

El club maneja dos grupos diferentes, pero no independientes. Uno es la escuela de formación, donde se forjan las bases y se explican los fundamentos técnicos básicos del patinaje para quienes desean empezar a entrenar; y el otro es el club de rendimiento, donde entrenan aquellos que están iniciándose en la máxima categoría de competencia y que llevan un proceso de años atrás allí. La escuela cuenta con 100 personas y el club con 70, lo cual demuestra la confianza que la gente, en especial los padres de familia, tiene al inscribir a sus hijos en este semillero del patinaje. En ese punto es donde se cumple la misión del club: “Todo el mundo ya sabe qué es Cobos, muchas veces podemos perder porque en el deporte se gana y se pierde, pero saben que si perdemos, lo hacemos luchando hasta el final. Para los otros clubes no es fácil ganarnos y es gracias al proceso deportivo que hemos llevado durante años”, relató Jorge Organista, fundador y entrenador principal del club Cobos DC, acerca de la percepción que la gente tiene de la institución. Por esta razón, la ilusión de un niño cuando entra a Cobos se traduce en que podrá entrenar al lado de campeones de talla continental y mundial, y llegar al podio, así como ellos lo han hecho.

Con un poco más de 20 años de trayectoria, el club compite en Bogotá con otros clubes como Élite Sport y Tequendama, que es bien reconocido en la ciudad debido a su amplia experiencia y a la construcción de su nombre por los patinadores que ha formado. Se podría decir que son quienes se han enfrentado ‘rueda a rueda’ por obtener los mejores resultados y cumplir el objetivo más apetecido por una de estas academias: que sus patinadores luzcan el uniforme tricolor y que lleven sobre sus hombros los sueños y anhelos de un país completo. Cobos no se queda atrás y los patinadores Miguel Fonseca y Juan Pablo Cusba tampoco, pues han tenido la oportunidad de portar la licra del combinado nacional en varias ocasiones. De hecho, en 2021, fueron dos de los nueve deportistas que envió Bogotá para conformar la Selección Colombiana de Patinaje sobre ruedas.

Sin embargo, no todo es color de rosa —o mejor, de oro—. Sabiendo que Colombia es una potencia mundial en este deporte, y que indudablemente tiene un lugar asegurado dentro del podio, el apoyo que se esperaría ni siquiera se ve en los medios de comunicación. Porque apoyar va más allá de poner el siguiente titular: “Colombia es campeona mundial de patinaje”.

Quienes realmente sienten el soporte de la gente son los patinadores. Por esto, Miguel y Juan Pablo afirmaron que hacía falta más apoyo por parte de los medios y del Estado —si esta fue su respuesta, imagínese cómo sería la respuesta de un niño que no tiene los recursos para financiar los gastos que implica entrenar patinaje porque sí que es costoso—.

Si bien en las proyecciones para 2022 se destinarían 882 mil millones de pesos del Presupuesto General de la Nación para invertir en el deporte colombiano, los atletas que han llegado a instancias internacionales afirman que no ven una gran inversión en el patinaje. Esto se debe principalmente a que en Colombia se les apuesta a otros deportes como el fútbol y el ciclismo. ¿Por qué? Porque son deportes que mueven masas de personas, y así el patinaje también lo haga, desafortunadamente los 18 títulos consecutivos de campeonatos mundiales no han sido suficientes.

Uno de los principales hechos que invisibiliza el éxito del patinaje en Colombia es que este no es un deporte olímpico. De hecho, Juan Pablo Cusba, campeón panamericano en 2020, afirma que “si el patinaje fuera olímpico en categoría mayores pondría a Colombia más arriba en el podio de las olimpiadas, lo cual daría mejores incentivos para respaldar este deporte”.

Tanto él como Jorge Organista, quien además de ser fundador de Cobos es secretario de la Comisión Técnica de Carreras Categoría Menores de la Liga de Patinaje de Bogotá, están de acuerdo con que habría más inversión y más aporte económico si el patinaje fuera un deporte olímpico. En efecto, “Colombia sí arrasaría en el medallero si estuviera dentro de unas justas olímpicas porque la preparación que tiene la Federación Colombiana de Patinaje, las diferentes ligas del país y los clubes es muy estructurada. Como se preparan nuestros patinadores, no se preparan ningunos otros en el mundo”, aseguró Sebastián Gómez Salinas, periodista y press attaché del Comité Olímpico Colombiano y jefe de prensa de la Organización Deportiva Bolivariana.

No obstante, si se supone que este fue el año en el que se destinó la mayor cantidad de dinero hacia el deporte en la historia del país con respecto a 2021, el presupuesto aumentó casi 150 mil millones de pesos —ese año fue de 737 mil millones — para consolidar al país como un referente continental en patinaje. Entonces, valdría la pena preguntar: ¿en dónde se está invirtiendo ese dinero?

Según una entrevista realizada por el periódico El Tiempo al ministro del Deporte Guillermo Herrera Castaño, se nombran las disciplinas que recibirán una parte del presupuesto, y por ningún lado aparece el patinaje. Según explica Sebastián Gómez, el Comité Olímpico es quien asesora al Ministerio del Deporte para definir a cuáles disciplinas se les invertirá de acuerdo con las medallas que estas le puedan ofrecer al país dentro de las competencias oficiales del ciclo olímpico. Se habla del equipo ‘Colombia, Tierra de Atletas’, pero este solo hace referencia a las selecciones olímpicas y paralímpicas, así que el patinaje queda casi en el olvido, pues no basta solo con entregar una cantidad específica de dinero a la Federación Nacional de Patinaje, quien actúa como el ente regulador de las Ligas de Patinaje de cada ciudad. El Club Cobos ha demostrado su buena gestión por medio de sus positivos y excelentes resultados, razón por la cual la Federación y la Liga de Patinaje los ha tenido muy en cuenta cuando se trata de enviar programaciones y convocatorias. 

Dejando de lado los logros deportivos y el aporte en el medallero histórico del Club Cobos para Colombia, es necesario hablar del valor agregado que esta mina de oro otorga a sus patinadores. Desde sus inicios, en el semillero del club, se ha velado por la formación humana de los deportistas, de modo que cada uno de ellos encuentra una segunda familia en el club. El hecho de vivir el patinaje como un estilo de vida implica enfrentarse a dificultades mucho más allá de las económicas. Es un reto de superación y esfuerzo físico y mental que requiere de un acompañamiento profesional. Ese acompañamiento parte de la gestión de las entidades gubernamentales del deporte, pero si estas no realizan bien su labor terminan perjudicando a los deportistas, quienes ponen todo su empeño en hacer las cosas bien. Juan Pablo Cusba mostró su inconformidad respecto al apoyo que se les da a los deportistas desde la Federación: A los que llegan a Selección Colombia sí se les respalda, pero a los que están en los clubes, no. A las escuelas deportivas, la Federación solamente les envía información actualizada, resoluciones y programación de eventos”. 

Debe ser una relación recíproca, donde la Federación, Coldeportes (ahora el Ministerio del Deporte) y la Liga trabajen de la mano para favorecer a los clubes en sus proyectos deportivos con la juventud. Vale aclarar que “todo el apoyo de Fedepatin está dirigido a los deportistas de Selección Colombia únicamente en el tiempo que son Selección Colombia, pero esto se debe a que la Federación también tiene como responsabilidad apoyar a otras selecciones que no son tan famosas como la de patinaje de carreras”, aseguró Julio Garnica, vicepresidente de la Liga de Patinaje de Bogotá y miembro de la comisión técnica de carreras de la Federación Colombiana de Patinaje. Por esta razón, según cuenta Julio, “desde la Liga de Bogotá se está contemplando implementar proyectos que otorguen un retorno económico hacia los deportistas de alto rendimiento”.

De esta forma, el Club Deportivo Cobos DC se ratifica como una mina de oro, pues no solo se valoran las medallas, los trofeos y los reconocimientos que el club ha obtenido desde que se consolidó; sino también la calidad humana de sus deportistas.

El trabajo mancomunado de instituciones como la Federación y el Ministerio del Deporte son esenciales en la construcción y en el aprovechamiento de la materia prima de Cobos: el talento, la calidez y la determinación. En definitiva, la misión de Cobos es apenas el comienzo de otra hazaña del patinaje colombiano, ya que podría ser el punto de partida para tener, una vez más, a Colombia dentro de unas justas olímpicas en esta disciplina en la cual somos potencia mundial.

Por: Valentina Aguilera Páez.

*Estas notas hacen parte de un acuerdo entre Pulzo y la Universidad de la Sabana para publicar los mejores contenidos de la facultad de Comunicación Social y Periodismo. La responsabilidad de los contenidos aquí publicados es exclusivamente de la Universidad de la Sabana.