A Elon Musk le gusta desmantelar edificios, o eso es lo que parece luego de que este fin de semana decidiera quitarle la W al letrero de Twitter en su sede central en San Francisco, California (Estados Unidos).

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No conforme con ingresar hace unos meses al edificio con un lavamanos, a pocos días de cerrar la compra de la red social, ahora Musk eliminó la w dejando a Twitter como “Titter”, en medio de una disputa que la compañía sostiene con el dueño de la edificación donde está su sede.

“Nuestro arrendador en SF HQ dice que estamos legalmente obligados a mantener el letrero como Twitter y no podemos eliminar la ‘w’, por lo que lo pintamos de color de fondo. ¡Problema resuelto!”, explicó Musk en Twitter con una foto en la que se ve el letrero de la empresa con un espacio en blanco entre la T y la i de “Twitter”.

El dueño del edificio mostró su descontento por lo hecho e indicó que era una obligación legal que la compañía mostrara su nombre completo.

Musk, por su parte, aunque admitió en el trino que tapó con pintura la w del nombre, sostuvo que no se modificó en esencia el nombre como lo exigió el arrendatario. “Intentaron silenciar nuestra risita” (traducción de titter al español), escribió Musk en otro trino.

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La medida tomada por Musk generó una ola de críticas y burlas en la misma red social. De hecho, varios usuarios advirtieron que ya existe un dominio con el nombre Titter, que es una página dedicada a juegos online para niños, lo que podría generarle otro problema al también dueño de Tesla.

La modificación del letrero; sin embargo, no afectó a la red social, que sigue teniendo el mismo dominio, mientras que su isotipo volvió a ser un pájaro luego de que hace una semana cambiara por el ícono que identifica a la criptomoneda dogecoin.

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La disputa entre el dueño del edificio y Elon Musk viene de meses atrás. En enero, el propietario demandó a la compañía por un monto que llega casi a los 8 millones de dólares porque no le pagaron el monto acordado del alquiler de diciembre de 2022 y enero de 2023. El valor del alquiler rondaba los 3.4 millones de dólares por mes.