Esto es, como dicen en mi ciudad, una perla. Resulta que usuarios avanzados están utilizando plataformas y herramientas de Inteligencia Artificial para construir videos pornográficos, donde los protagonistas son celebridades. El problema es que los videos son tan bien logrados que es muy complejo determinar que es un video falso.

Personajes como Gal Gadot, Maisie Williams y Taylor Swift han sido utilizadas para el desarrollo de estos videos. Los ‘apasionados’ delincuentes utilizan algoritmos de ‘maching learning’ y material de videos originales para el desarrollo de estas puestas en escena. Gracias a estos algoritmos, el resultado final es tan real que cualquier usuario desprevenido ni siquiera notaría su falsedad.

No es una cuestión de simple edición o montaje de videos. Es algo mucho más complejo y peligroso. Gracias a los algoritmos de ‘machine learning’, se pueden recrear gestos, sonidos y movimientos que ni el mejor de los editores de Hollywood podría lograr. La evolución, en el mejor de los casos, para la industria pornográfica es que haría innecesarios a los actores. Sí, de ese tamaño es el asunto.

La práctica de crear videos falsos utilizando ‘machine learning’ fue denominada ‘deepfakes’ en Estados Unidos. Por ahora, es una tendencia naciente en la que sólo unos pocos hackers están incursionando. Sin embargo, expertos en seguridad informática han hecho un llamado de alerta en caso de que este tipo de acciones se propaguen.

La tesis de los analistas de seguridad informática que han hablado de este complejo tema es que, las herramientas para crear estos videos falsos son supremamente fáciles de encontrar y sobre todo de utilizar. La mayor preocupación de los especialistas es que usuarios con poco conocimiento técnico puedan diseñar estos videos con herramientas de fácil acceso en la web.

Básicamente, si los usuarios pueden crear videos falsos con poco esfuerzo o conocimiento apenas básico de Inteligencia Artificial y ‘machine learning’, el mundo se tendría que enfrentar a la propagación de los Fake Videos, que sería la peligrosa evolución de las Fake News.

Infortunadamente, toca meterle política y actualidad a este asunto. El mayor temor para los agentes de seguridad digital es que inicie una ola de videos falsos con pronunciamientos incendiarios de líderes mundiales que puedan desencadenar en crisis mediáticas o, peor aún, en conflictos diplomáticos.

Lo que se viene es un reto gigantesco. Porque si viralizar Fake News es fácil, lo de los Fake Videos puede ser durísimo. Basta dejar un dato: según Cisco para 2021 se espera que el mundo tenga 1.900 millones de usuarios de video por internet. Ahí dejó ese trompo en la uña

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.