Cada semana cruzaban los pasillos, de manera recurrente, para conseguir carnes, granos, verduras, frutas y lácteos.

Con la llegada de los supermercados, de las tiendas de marca y últimamente con sistemas de mercadeo donde lo que importa es los precios más bajos o eso que llaman marcas blancas,  donde se venden productos hechos específicamente para los almacenes, que más que por su calidad se destacan por el bajo precio.

Sin embargo, como muchas cosas en la vida, el mercadeo y el comercio son variables. Ahora aparecen negocios que buscan rescatar esos antiguos valores de cercanía entre comprador y vendedor; además de la calidad y la posibilidad de escoger al detalle cada producto. Así se piensa volver a conocer de nombre de pila al vendedor. Y a ese amable trato de “vecino o vecina”.

Boho Food Market, es una empresa que le apuesta a rescatar esa ya antigua relación comercial. Pero, además es un espacio que se construye en la localidad de Usaquén, donde se combinarán restaurantes de todos los rincones del mundo y artesanos de joyería, moda y diferentes expresiones artísticas.

Esta empresa tiene otra característica particular que es que el acceso a los espacios se da a través de una especie de licitación, que escoge a los proveedores que tengan las mejores condiciones en sus productos. “En el caso de los chocolates, el fenómeno ha sido increíble”, explica María José Ramos, vocera de la compañía, “ya que se han presentado una gran cantidad de comerciantes de este producto, pero que ocupará un solo espacio del mercado”.

Este novedoso espacio, localizado en la parte alta del centro comercial Usaquén Plaza, tiene una amplia zona de comidas, donde se podrá disfrutar la variedad de gastronomía. “Como una señora italiana que fabricará ahí mismo la pasta en todas sus expresiones, u otro productor de queso mozarela de búfala”, describe Ramos, una barranquillera enamorada de estos nuevos proyectos que buscan revivir el espíritu de las plazas de mercado en la ciudad. “Luego vendrá uno en el centro y otro en la Macarena, que sumarán una inversión de 50 mil millones de pesos a lo largo de tres años”.

El proyecto de Usaquén tendrá además un escenario para promover nuevos artistas y la posibilidad de que los artesanos expongan sus obras, sin necesidad de comprar locales o alquilarlos por largos periodos. “Los locales o vitrinas pueden darse en arriendo por un mínimo de tres meses. Tiempo que permite valorar si el negocio es viable”. Situación que ayudará al desarrollo de los emprendedores de la ciudad, que crecen día a día.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.