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0     Feb 27, 2024 - 4:35 pm

En el vasto y polifacético mundo de la literatura, pocas veces nos encontramos con una obra que nos desafíe a cuestionar nuestros principios éticos y morales de manera tan penetrante como lo hace “Púa”, la galardonada novela negra – Premio BlackValladolid-, del reconocido escritor español Lorenzo Silva (Madrid, 1966) @vilasilva. A través de una trama intrincada y llena de suspenso, Silva nos introduce en un oscuro universo donde la línea entre el bien y el mal se desdibuja, y nos enfrenta a la pregunta fundamental: ¿es defendible que un estado de derecho recurra a métodos ilícitos para combatir a un grupo que ha declarado la guerra y comete actos criminales?

La historia nos presenta a Púa, un personaje complejo y atormentado cuya vida ha sido marcada por la violencia y los dilemas éticos de la lucha contra el terrorismo de ETA. Desde las primeras páginas, somos testigos de sus demonios personales y de su lucha interna por encontrar la verdad en un mundo de sombras y engaños. La trama se desarrolla en dos líneas temporales, alternando entre el pasado de Púa como parte de una unidad especial dedicada a combatir el terrorismo y su presente, donde se ve obligado a enfrentar los fantasmas de su pasado para ayudar a un antiguo compañero en una peligrosa misión: Postrado en el hospital, Mazo necesita que su antiguo camarada Púa le ayude con su hija Vera, que corre peligro, y la aleje de la vida que lleva y de quienes la rodean, cueste lo que cueste.

Descubrir tempranamente que los nombres de los personajes son simbólicos, en especial Irene, que significa paz y Vera, verdad y que los nombres de los varones son nombres de guerra que ellos no se dan a sí mismos, sino que se los da siempre un tercero, es un aliciente más para devorar el libro.

Uno de los aspectos más destacados de “Púa” es la exploración de hondos temas sicológicos. Silva utiliza la sicología de sus personajes para desentrañar sus motivaciones y el porqué de sus acciones. A través de una narrativa penetrante, revela los miedos, deseos y traumas pasados que impulsan a sus protagonistas, agregando una capa adicional de profundidad a la historia y manteniendo al lector reflexionando sobre la naturaleza humana y la complejidad de las relaciones interpersonales.

La novela también nos presenta un dilema ético fundamental: ¿cómo hacer las cosas correctas incluso cuando los medios para lograrlo son cuestionables? Silva no busca ofrecer respuestas fáciles, sino más bien provocar una reflexión profunda sobre los valores fundamentales de la justicia y la moralidad. A través de los ojos de Púa y otros personajes, nos enfrentamos a preguntas incómodas sobre la validez de la violencia en la persecución de causas nobles y sobre los límites de la ética en tiempos de conflicto.

Cuando se lee “Púa” es imperativo recordar la Operación Valquiria, la del atentado a Hitler por parte de miembros de su círculo de confianza. Sin embargo, en opinión de Silva efectivamente es posible pensar que la violencia está justificada cuando se trata de personajes monstruosos, pero en el caso del terrorismo de ETA se trata de una violencia que podríamos calificar de ilegítima, en la medida en que la organización si tenía por objetivo causarle el mayor daño posible a quienes la perseguían y, sobre todo, quería causar daño a quien era más eficaz en la lucha contra su actividad. Entonces puso bombas en cuarteles de la guardia civil, para matar guardias civiles; pero en esos cuarteles vivían niños y para matar guardias civiles tenían que matar niños, como el hermano de Púa. Pero ahí es donde uno se pregunta si es válido ese dolo eventual, ese matar inocentes y ello se puede comparar con la Operación Antropoide, el golpe que, en la Segunda Guerra Mundial, los soldados checos entrenados por los británicos le dieron a Reinhard Heydrich en Praga, el Reichprotekto en Checoeslovaquia, un comando que fue capaz de estudiar el trayecto diario del personaje en su coche, y pudieron matarlo solo a él sólo asumiendo tal riesgo que finalmente ellos también fueron asesinados. ¿Qué es más valido moralmente? 

La obra de Silva está impregnada de una profunda comprensión del contexto histórico y político en el que se desarrolla. A través de conversaciones con personas que han vivido la lucha contra el terrorismo de ETA y la guerra sucia de los GAL, el autor ofrece una visión matizada de los eventos que inspiraron la historia de “Púa”. Esto no solo enriquece la narrativa, sino que también nos permite comprender mejor las complejidades y las implicaciones de los dilemas éticos planteados en la novela.

Además de su habilidad para crear personajes complejos y tramas intrincadas, Silva demuestra un profundo conocimiento del género noir y de sus influencias literarias. Ha sido comparado con maestros del género como Raymond Chandler y Dashiell Hammett, su estilo narrativo ágil y su capacidad para crear atmósferas sombrías y opresivas lo convierten en uno de los escritores más destacados de la novela negra española.

Lorenzo Silva es un ser narrativo, un ser que no tiene otra forma de responder a la vida que contando historias y, nos dice: “mi cuento es que la vida me ha llevado a ser muchas cosas buenas no previstas: abogado, auditor de cuentas, guionista de cine, periodista, reportero, gestor cultural; yo nunca me planteé ser nada de eso y solo hay una cosa que desde niño me he planteado y en la que no he cejado nunca y que nunca he abandonado porque todo lo demás, en algún momento, o lo he abandonado o lo he apartado un poco al lado, y es ser contador de historias inclusive desde antes de aprender a escribir – desde los 2 años – tal como me lo han contado mis padres.”

Los padres de Lorenzo, en Getafe, al sur de Madrid, muchas veces salían al balcón del “piso” donde vivían y se encontraban a Lorenzo hablando con el vecino del balcón de al lado, un hombre de más de 30 años y él simplemente estaba escuchando cosas, quien sabe cuáles. Lorenzo trató de escribir poesías pero “me salían horripilantes, un desastre, y por eso me dedico a contar historias reales e inventadas, y digo ambas porque ¿qué diferencia hay entre lo real y lo inventado?… muchas veces lo inventado no es más que un trasunto de lo real y lo real es una invención … puede ser que lo que queremos real es una invención que nos contamos para poder convivir con lo que nos pasa.”

Además de “Púa,” es conocido por su serie de novelas protagonizadas por los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, que incluyen títulos como “El alquimista impaciente” (1998) y “La niebla y la doncella” (1999). A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos premios literarios, incluido el Premio Nadal en 1999 por “El alquimista impaciente.” Ha escrito, entre otras, La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997), Carta blanca (Premio Primavera 2004), Recordarán tu nombre, la «Trilogía de Getafe», CastellanoNadie por delante y su reciente Púa. Es autor del libro de viajes Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos y de Sereno en el peligro (Premio Algaba de Ensayo). Junto con su pareja Noemí Trujillo, firma una serie policiaca que consta ya de dos entregas, Si esto es una mujer (2019) y La forja de una rebelde (2022).

Cuando leemos “Púa” nos encontramos con mucho más que con un thriller – del que el mismo autor reconoce solo tiene el ritmo narrativo – y nos adentramos en una novela a ratos histórica, levemente romántica pero, en todo caso, de pleno suspense y misterio.

Esta novela es una lectura imprescindible para los amantes del género y para aquellos que buscan una historia que los mantenga en vilo hasta la última página.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.