Normalmente en esta columna les he hablado de avistamientos ovnis con pruebas irrefutables, como han sido los que grabaron aviones militares norteamericanos y que más tarde se desclasificaron por parte del Pentágono. Pero el fenómeno ovni es mucho más complejo, y tiene la capacidad de llevar la polémica hasta niveles bastante complejos.

En 1996 comencé la investigación de un caso ovni que se hizo muy conocido en España. Aconteció en julio de ese año en un pueblo llamado Los Villares, en la provincia de Jaén. Un señor ya mayor, trabajador del campo retirado, afirmó haberse encontrado con una nave semiesférica metálica mientras caminaba por las montañas. Lo que describió es que junto a aquella nave había tres seres, pero su aspecto era totalmente humano, lo único extraño era su vestimenta, ya que iban enfundados en un overol de color negro, muy ajustado. El testigo, Dionisio Ávila, aseguró que de aquel aparato salió una esfera muy brillante, que tras caer al suelo resultó ser una piedra con unos grabados más que intrigantes.

Cuando comencé a indagar, la piedra en cuestión ya estaba en manos del conocido escritor y periodista J.J. Benítez, famoso a nivel mundial por la saga de novelas de Caballo de Troya. Junto a este señor investigué el caso durante dos años de mi vida, recopilando un archivo de más de dos mil folios. Lo más intrigante de todo es que los signos que había en la piedra obtenida del avistamiento ovni pertenecían a un alfabeto que durante milenios se utilizó en el norte de África: el sahariano antiguo.

Junto a eruditos de la fundación euro árabe, adscrita a la Universidad de Granada, investigué aquellos símbolos… y ante mi sorpresa en la piedra había tres palabras que tenían sentido. El mensaje nos mandaba hasta un lugar de Marruecos, conocido como el monte Rhat, un sitio donde leyendas muy antiguas nos hablan del contacto de hombres con poderosos y misteriosos dioses.

Lo que tengo claro es que el fenómeno ovni no es nuevo, nos acompaña desde hace milenios. Para darnos cuenta de ello no hace falta más que indagar sobre las antiguas leyendas que nos hablan de dioses venidos de las estrellas. Hasta en nuestra Biblia cuando se habla de cómo bajaron de los cielos los ángeles para aparearse con las mujeres más bellas, haciendo referencia a este tipo de encuentros. Mensajes como el que les he descrito nos acercan a la inquietante verdad que hay tras el fenómeno. Y nos muestran cuales podrían ser las intenciones de nuestros visitantes eternos.

Si quieren más información sobre este caso, aquí les dejo el último vídeo de mi canal de Youtube: Oculto tras la sombra.

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