Su régimen se convertiría en una marioneta del colonialismo cubano, por orientación del foro de Sao Pablo a donde pertenecen los partidos que respaldan al exalcalde de Bogotá, llevando a nuestro país a una situación igual o peor que el vecino, pues el envilecimiento de las masas es la primera condición para que una tiranía castrochavista o comunista totalitaria se consolide.

Con un gobierno de las características antes mencionadas en Colombia, muchos jóvenes profesionales tendrían que irse a rebuscar la vida en ciudades como Lima, Quito, Santiago o Buenos Aires vendiendo dulces en el transporte público o en peores oficios, como le sucede a miles que mañana pueden ser  millones de refugiados de Venezuela que se encuentran en diferentes sitios de la geografía nacional, lo que demuestra que indiscutiblemente Venezuela se ha convertido en el tema obligatorio de la campaña presidencial del cual no nos podemos abstraer, así los candidatos del foro de Sao Pablo traten de desviar la atención.

Algunos izquierdistas dicen que no hay que mirar a Venezuela, si no los progresos que tuvo Ecuador con el gobierno alternativo de Rafael Correa, lo que es bastante discutible, porque si eso fuera cierto el actual mandatario de los ecuatorianos Lenin Moreno no hubiera convocado a un referendo con el apoyo de la llamada derecha para evitar una nueva reelección de Correa en el futuro, lo que demuestra que el “paraíso ecuatoriano” de los izquierdistas no es verdad y de lo que se trata es de engrupir en Colombia a las personas despistadas, para que se dejen llevar del discurso miserabilista que promete dizque el  cambio, que en la práctica es  el empeoramiento de las condiciones de vida del pueblo.

Evidentemente que el caso venezolano tiene que influir al elector colombiano, para no imitar semejante catástrofe, de ahí que las fuerzas republicanas y democráticas no pueden cejar en señalar que el destino del país será de grandes calamidades si se elige un presidente afín al socialismo del siglo XXl, que el mismo marxismo leninismo como lo señalo claramente el sátrapa de Fidel Castro en  el 2010.

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Así que la “Colombia humana” que promete Gustavo Petro, no es más que una pesadilla, que de convertirse en realidad nos llevaría a unas condiciones de hambre y miseria, con el agregado de que la libertad de prensa de la que se habla muchos por estos días seria amordazada igualito a como sucede en Venezuela, lo que significa que en un sistema de esas características el Estado asume todo el poder sobre las personas quitándole sus derechos individuales.

Aprendamos la experiencia de nuestros hermanos venezolanos, que por falta de discernimiento no supieron percibir lo que representaba  en su momento Hugo Chávez, quien tan pronto salió  de la cárcel hace 24 años fue recibido como un héroe por el dictador Fidel Castro en Cuba y en Colombia tuvo de anfitrión al hoy candidato presidencial Gustavo Petro, lo que demuestra que el castrochavismo no es una fábula, sino una realidad que busca esclavizar a los pueblos latinoamericanos y tiene en la mira  a Colombia próximamente.

Dentro de los programa  de los candidatos presidenciales hay asuntos de palpitante actualidad, como la paz, la economía, el empleo, el narcotráfico, la seguridad y muchos otros, pero en la presente coyuntura para salvar la democracia el gran tema es Venezuela, y esa lección se debe aprender bien,  votando en contra  de los candidatos que siguen la línea del foro de Sao Pablo que respalda sin ningún empache a la dictadura de Nicolás Maduro; por lo que nuevamente hay que decir, que  el movimiento progresistas de Petro y la unión patriótica son miembros del foro de Sao Pablo, lo mismo que el polo democrático y el partido verde que apoyan a Sergio Fajardo.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.