Esta versión de los hechos la entregó el diario La Libertad de Barranquilla, luego del alboroto que se armó en la vereda Carrisal, en la población de San Carlos (Córdoba), por cuenta de una rifa que organizó una joven de nacionalidad venezolana que pretendía entregar una noche de pasión al feliz ganador del sorteo.

No obstante, el fin de semana se conoció que el hombre que tenía el número ganador, que cayó con el juego ‘El sinuano noche’, no pudo reclamar lo prometido ya que no había pagado el valor de la boleta: 10.000 pesos.

Como el premio quedó en caja y no hubo ganador, el diario barranquillero informó que varios de los apostadores buscaron a la joven, de 20 años y a la que conocen como ‘la Mona’, para exigirle “de manera descarada a la ‘catira’ que debía tirar nuevamente la rifa porque alguien debía hacerse al premio”.

La algarabía de los desesperados jugadores terminó por revelar el sitio en donde la mujer vivía en arriendo, y El Meridiano aseguró que era una casa de inquilinato y que varios de los “compradores hicieron vigilia” allí para observar quién había acertado.

Lee También

Venezolana que se rifó huyó por temor a esposas de apostadores

Fue así como, de acuerdo con La Libertad, varias mujeres se percataron de que sus esposos habían comprado la rifa y, además, estaban reclamando para que la joven diera una segunda oportunidad, y por eso optaron por “buscar y destruir el papelito” de la rifa. También acordaron “acorralar a la joven venezolana para darle un escarmiento” por la bochornosa situación.

“La extranjera, al ver el ambiente enrarecido que provocó su rifa, se fugó del pueblo sin darle la oportunidad a los compradores de cobrar el premio mayor. Hoy todos se lamentan de haber despertado tanto escándalo, a raíz de la solicitud hecha a ‘La Mona’ para que volviera a tirar la rifa”, detalló ese medio.

Del paradero de la joven de nacionalidad extranjera no se tiene información, pero medios locales piden no publicar el nombre ni la foto de la mujer, pues ya circula en redes sociales y eso podría ser “peligroso” para ella.

Esta imagen que publicó el diario Magangué Hoy muestra una parte del pueblo en donde ocurrió el insólito caso.