La rifa contemplaba una noche de pasión como premio para el ganador y, según El Meridiano, la boleta tenía un costo de 10.000 pesos.
El sorteo era con el juego de azar denominado ‘El sinuano noche’, y los compradores aguardaban para conocer el número ganador ya que la mujer, de unos 20 años y de nacionalidad venezolana, vendió todas las boletas “porque la noticia corrió de boca en boca como pan caliente”.
“Ella salió a vender las rifas a las 7:00, y a las 9:00 de la mañana ya había terminado de vender los 100 números. En el pueblo todo el mundo quedó sorprendido porque eso nunca se había visto”, dijo un habitante de la zona, citado por el diario El Universal.
Los dos medios coinciden en que el ganador fue un labriego que luego de terminar su jornada decidió ir a reclamar el premio, pero salió desilusionado del sitio ya que “no había pagado la boleta” y por eso se lo negaron.
“La vendedora se desgañitaba gritando: ¡Malparido, aquí en el desprendible dice boleta no cancelada. Tú me fiaste, ese premio no te lo pago!”, narró el medio local sobre la forma en que habría reaccionado la mujer, a la que apodan como ‘la Mona’.
Joven venezolana que rifó noche de sexo tuvo que salir del pueblo
El hecho de que esta mujer decidiera rifarse como si fuera un objeto causó problemas “en varios hogares”, dice el periódico cartagenero, pues hubo mujeres que se enteraron de que sus esposos habían comprado un boleto ya que estaban pegados a los televisores esperando el sorteo.
Si bien la mujer recaudó un buen dinero con esta apuesta sexual, de todas formas salió perdiendo, ya que, dice El Universal, tuvo que “abandonar el corregimiento” debido a las críticas que recibió por su reprochable estrategia.
No obstante, una amiga de ‘la Mona’ explicó que ella lo había hecho porque necesitaba solventar sus gastos, y porque no le daban un trabajo.
Mientras tanto, habitantes del pueblo siguen molestando al ganador y le recuerdan lo que pasó: “Te jodiste, por tramposo y mala paga”.
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