La resolución 507 establece qué condiciones deberán seguirse para su adquisición, autorizando que comiencen las negociaciones este miércoles, aunque la aplicación deberá esperar a que comience la tercera etapa de vacunación, cosa que sucedería en mayo.

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, explicó que solo se podrán comprar vacunas que tengan autorización del Invima. Asimismo, la negociación “solo podrá hacerse a través de la casa matriz o distribuidores autorizados por el Invima“, agregó el presidente Duque.

Además, Ruiz indicó que los privados interesados en la adquisición asumirán los costos de las vacunas y su importación, pero también deberán cumplir y garantizar todos los lineamientos del ministerio, en consonancia y concordancia con el Plan Nacional de Vacunación. Esas condiciones incluyen la logística para su llegada al país, pero también garantías de calidad como su refrigeración y condiciones propicias para su aplicación.

La vacunación, a su vez, tendrá que hacerse en lugares autorizados para tal fin, pero “no podrá distraer recursos humanos del Plan Nacional de Vacunación“, recalcó Duque, por lo que será necesario capacitar a un adicional para que no se comprometa el personal empeñado en la vacunación pública.

Privados no podrán comprar vacunas para venderlas o distribuirlas a quien deseen

Aunque la idea es que las vacunas impliquen “cero costos para los beneficiarios”, uno de los puntos que ha generado más dudas es si las vacunas adquiridas por privados podrían ser comercializadas. El mandatario y el ministro fueron enfáticos en señalar que no serán para la venta, sino que deberán ser de aplicación gratuita.

Las dosis tampoco se podrán aplicar a cualquier persona. Las personas que las reciban deberán tener vínculo laboral o contractual con el adquiriente. El ministro también recalcó que la aplicación deberá cobijar a todo el personal, y no podrá beneficiar a unos trabajadores y a otros no.

De la misma forma, se deberá garantizar que quienes reciban la primera dosis también accedan a la segunda, al tiempo que debe quedar clara la ruta de atención para quienes presenten una reacción adversa.

Esta fue la explicación del ministro de Salud:

Este es el decreto que formaliza el tema: