Gamboa afirma que tanto Escobar como Uribe son motivo de idolatría por “las rugientes masas” de Antioquia.

El columnista de El Espectador considera que los abogados de Uribe se han dedicado a “entorpecer, ocultar, tergiversar y dilatar” el proceso que lleva la Corte Suprema de Justicia y sugiere que, con su experiencia y el poder del expresidente, sería sencillo absolverlo… si fuera inocente.

“Mi hipótesis es que Uribe no sólo no es inocente de esto que le imputan, sino que es culpable de otro centenar de delitos que pueden caerle, cual avalancha de nieve, si se deja agarrar por uno solo”, concluye Gamboa.

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Julio César Londoño describe al senador del Centro Democrático como “el caricaturista mayor” y reseña en El Espectador su cruzada durante el primer mes del gobierno de Iván Duque:

“Acude a la CSJ, luego la escupe, renuncia a su curul, retira la renuncia, recusa a los magistrados, retira la recusación, asegura que Duque gobierna ‘solito’ y acto seguido convoca un consejo de ministros o un cónclave de senadores”.