El Espectador reveló fragmentos de la tutela, que dice que la niña ha dejado de ir al colegio, y que ella “realiza actividades esotéricas y participa de ceremonias de suerte, energización y ritos”.

“La niña se afecta en momentos realizando acciones agresivas en contra del padre, se siente perseguida, abusada, considera a mamá ‘Regina’ una deidad, realiza comportamientos que dejan ver un posible trastorno delirante (psicosis)”, añade la tutela del padre, citada por el diario bogotano.

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El documento cita un concepto psicológico que señala que la niña tiene riesgo de desarrollar “desde una depresión hasta un caso crítico de psicosis”.

La organización Regina 11 se concentra en algo llamado ‘saurología’, descrita como la “única ciencia en el mundo que se centrar en eneseñarle al hombre cómo desarrollar sus poderes mentales, mostrándole que su cuerpo es el templo de Dios”.

Regina Betancourt de Liska, consultada por El Espectador, dijo que no conoce la tutela y aseguró que los menores que van a su centro siempre están con sus padres.

Entre sus proyectos de responsabilidad social, la organización Regina 11 tiene un colegio llamado Fundación Saur, “creada para ofrecer una educación SAUROLÓGICA COMERCIAL EMPRESARIAL, en los niveles de Preescolar, Básica y Media” (transcripción literal)