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El conductor de la aplicación ilegal contó a Noticias Caracol que reservó el servicio en el sur de la capital, donde “se subieron dos sujetos, uno en la parte de adelante y otro en la parte de atrás”, como ocurre usualmente para evadir los controles de las autoridades.
Sin embargo, mencionó el afectado que los delincuentes “cambiaron el destino y me llevaron a otro lugar. Llegamos hasta un caño, cerca de Las Américas con carrera 68, y allí estas personas me sacaron armas, me empezaron a golpear. Me insultaron y me decían que por ilegal”.
Lo esculcaron y, según la denuncia en el noticiero, le hurtaron un millón de pesos que tenía en efectivo, dos celulares y el vehículo avaluado en más de 20 millones de pesos.
“Me bajaron del carro, me quedé en el lugar y los sujetos arrancaron. Yo alcancé a correr, tomé un taxi, alcancé a perseguirlos aproximadamente 5 cuadras, pero vi a la Policía, me bajé del taxi y le pedí que por favor me ayudaran que me estaban robando el carro. Los sujetos estaban a un minuto de donde estábamos nosotros”, añadió el conductor al informativo.
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Pero el hombre atracado asegura que los uniformados no continuaron con la persecución, sino que comenzaron a preguntarle bajo qué condiciones lo habían robado.
Esta denuncia se suma a la de varios conductores que han sido víctimas de la delincuencia, y que se sienten preocupados por la falta de garantías en su seguridad a la hora de aceptar un servicio en efectivo.
El mismo operador atracado reveló en el noticiero la manera tan fácil en la que son robados cuando aceptan un servicio:
“En Uber desde que se aprobó el pago en efectivo no hay filtros de seguridad. Cualquier persona puede inventar un correo, comprar una sim card, descargar la aplicación y pedir un servicio de Uber”.
Ahora, los trabajadores de este transporte informal piden a los administradores de la aplicación que brinden mayores medidas de seguridad.
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