Este martes era un día importante para la actual administración porque se definía buena parte del futuro de la reforma a la salud que impulsan el presidente Gustavo Petro y su ministra de Salud, Carolina Corcho.

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El Partido Conservador y el Partido de la U tuvieron reuniones de bancada para tomar posición sobre el proyecto y, a través de un comunicado de prensa, informaron que no votarán la reforma.

“Reafirmamos nuestra posición de no apoyar el texto a la reforma de salud como lo ha presentado el Gobierno, ya que no están acogidas la totalidad de las propuestas presentados por nuestras colectividades”, expone el documento.

Aunque horas antes de anunciar su decisión ambas colectividades aseguraron haber quedado tranquilas con el nuevo texto presentado por el Gobierno, finalmente decidieron no darle su respaldo en el Congreso.

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Sin el apoyo de los conservadores y La U, es cada vez es más difícil que el Gobierno logre las mayorías para que esta iniciativa sea aprobada en su primer debate en la Comisión VII de la Cámara de Representantes.

Previo a que los dos mencionados partidos le dieran la espalda al proyecto, el presidente Gustavo Petro aseguró que el futuro de la reforma era la prueba de fuego de la coalición mayoritaria, por lo que queda en evidencia el duro golpe para su administración.

“Hay unos ejes fundamentales sin los cuales la reforma no tendría sentido y es que el dinero público se maneje públicamente y deje de ser el escenario de robos, de crisis hospitalarias, de traslados como hubo en el pasado del paramilitarismo, de ineficiencia en la salud de los colombianos”, señaló.