Estos estimulantes hormonales eran comercializados en envases de una compañía europea experta en la producción de dichos insumos, de la que no revelaron el nombre, y que fue clonada por los delincuentes, informó Blu Radio.

Las mezclas inadecuadas que ponen en riesgo la salud de quienes consumen este tipo de productos, les permitieron tener menor costo en la producción y mayor rentabilidad pues con la etiqueta falsa obtuvieron la confianza de los clientes, agregó la emisora.

La organización criminal logró transportar los productos desde Tailandia y pasarlos por Francia hasta que la mercancía llegaba a Colombia.