El bajo índice de vacunación contra COVID-19 en Puerto Gaitán, tiene un gran obstáculo: la voluntad de las comunidades indígenas.

Desde el comienzo, los líderes de los resguardos no le dieran el visto bueno a la vacuna, influenciados por la información que veían en redes, costumbres ancestrales o sencillamente porque no quisieron.

“A la fecha tenemos un 42 por ciento de cobertura, lejos del 70 por ciento de los esquemas completos que pide el gobierno. Eso quiere decir que por ahora tenemos un balance negativo que prioriza mantener protocolos de bioseguridad, entre eso el constante uso del tapabocas”, dijo Maira Romero, secretaria de Salud de Puerto Gaitán.

Según el DANE, Puerto Gaitán tiene 43.974 habitantes, es decir que apenas 18.365 personas han recibido dosis: segundas dosis aplicadas, 11.442; mientras que dosis únicas van por el orden de las 6.923 personas.

(Le puede interesar: Cali cerrará megacentros de vacunación contra COVID-19, pero habilitará puntos de salud)

“La mayoría de población indígena que se ha vacunado ha sido por cuestiones labores, algunos de ellos pertenecen al sector petrolero o agroindustrial, es decir que requieren de la vacuna como un requisito para poder trabajar, de lo contrario no lo harían”, sostuvo la funcionaria.

Cerca de un 55 por ciento de la población de Puerto Gaitán está compuesta por comunidades indígenas, es decir, aproximadamente unos 22.000 habitantes. Desde de noviembre del año 2021 al 18 de mayo del presente año, solo se han podido vacunar 175 de ellos, una cifra que no alcanza ni al 5 por ciento, lo que refleja la baja cobertura territorial.

“Por sus costumbres han tenido rechazo, nacieron mitos con el tema de que la vacuna iba a traer estragos para salud y tener malformaciones genéticas, por ello se cerraron en su mundo y prefirieron no acceder, no lo vieron necesario, afirmó Romero.

(Vea también: Arrancaron jornadas de vacunación masiva contra la influenza; inmunizarán en todo el país)

Periódico del Meta contactó a Pablo Emilio Gaitán, uno de los líderes del resguardo Wacoyo, comunidad que cuenta con alrededor de 2.800 habitantes, donde explicó el porqué de su negativa para la vacunación del COVID-19.

“Uno ve muchas noticias en el celular, hablan cosas buenas y otras que no terminan de convencer, nosotros veíamos que la vacuna podría volvernos locos, quizás hasta matarnos rápidamente o ser una estrategia del gobierno para acabar con los seres humanos, por eso preferimos prevenir y no seguirles el juego”, aseguró Pablo Gaitán.

Lee También

Medicina y religión como cura ancestral

Otra de las alternativas por la que muchos indígenas decidieron no vacunarse, fue su inclinación religiosa, pues para ellos, esto sería ir en contra de su dios ‘Kuveyt’, quien representa un símbolo sagrado para las agrupaciones, entre esas, la comunidad del ‘Sikuani’.

“La cuestión es que el mundo Sikuani está afianzado en la ley de origen, en la creación de la naturaleza y el hombre de naturaleza, como ustedes creen en el hijo y Espíritu Santo, nosotros creemos en ‘Kuveyt’. La medicina viene compactada y originada por el dios de nosotros, él hace que nuestros remedios sean puros y efectivos, por eso no sufrimos enfermedades”, afirmó Pablo Emilio Gaitán, líder Wacoyo.

Y aunque algunos dicen que el Covid-19 no se puede tratar con estas creencias, para Pablo Emilio y los indígenas de los resguardos es la mejor estrategia para curarse, manifestando que las hierbas y las aguas son tan efectivas como la aplicación de una vacuna, entre esas la famosa planta yagé, o conocida como ayahuasca.

“Acá ya hemos sufrido de Covid y los supimos tratar con yagé, también se le conoce en el llano como el Caapi. Nosotros hervíamos las matas en agua y eso era bendito para los bronquios”.

Así mismo, Fernando Vargas, representante étnico y cultural de los resguardos indígenas dijo que “en los territorios ellos dicen que no quieren la vacuna porque les van a producir más enfermedades, además de que en su mayoría son evangélicos y deducen que son actos en contra de Dios, que les inyectan un chip que puede representar peligro para ellos”.

De momento, la respuesta del Ministerio de Salud para la secretaría de Salud de Puerto Gaitán ha sido de mantener insistencia, que sigan organizando charlas para poder recuperar la confianza de los indígenas y subir el índice de vacunados.

“Este bajo porcentaje no solo preocupa en nivel salud, por el contrario, se ve afectado la reactivación económica y eventualidades que le deparen al municipio. También dejar en claro que las vacunas para el territorio no han sido suficientes, nosotros deberíamos estar vacunando 600 personas diarias y tan solo vacunamos 100 por la falta de biológicos, por eso no cesa el problema”, puntualizó la secretaría de Salud.