Estas y cuatro evidencias más, según Noticias Caracol, han sido pieza clave para que las autoridades demuestren que el prestigioso arquitecto, enviado en las últimas horas a prisión, sería el culpable de la violación y la muerte de la pequeña Yuliana Andrea Samboni Muñoz, de 7 años, ocurrido el pasado domingo en el norte de Bogotá.
La despiadada agresión contra la niña se convirtió en la investigación de mayor trascendencia en los últimos días. Las autoridades, junto a un equipo forense, duraron más de cinco horas inspeccionando las dos escenas del crimen, donde la menor fue torturada y asfixiada. Las fotografías fueron reveladas por el noticiero.
1. Un zapato
En el vehículo, de placa DBO 960 y de propiedad de la cuñada de Rafael Uribe Noguera, fue hallado un zapato blanco que sería de la pequeña víctima. El calzado estaba sobre el piso en la parte delantera (puesto de copiloto), de acuerdo con el noticiero.
2. Botellas de licor
En el interior del apartamento, las autoridades encontraron sobre un mesón de la cocina una chaqueta negra que sería del presunto agresor, y una botella de aguardiente.
3. Ropa oculta
En el baño, dentro del tanque de agua del sanitario, fueron halladas las prendas de vestir de la niña, que habrían sido escondidas por terceros. Allí, además, encontraron el otro zapato.
4. Pulsera de Yuliana
También, en el apartamento fue encontrada una pulsera color rosado que pertenecería a la pequeña Yuliana Andrea.
5. Aceite de cocina
Los investigadores, además, hallaron un tarro de aceite de cocina en esta residencia que no es habitada. El jacuzzi, donde fue encontrado el cuerpo de la menor, tenía rastros abundante del mismo líquido.
6. Videos del rapto
Los videos que demostraron que Yuliana Samboni fue robada frente a su vivienda, ubicada en el humilde barrio Bosque Calderón (Chapinero), por una camioneta de alta gama, son la prueba más importante, pues permitió el desenlace de este caso.
Uribe Noguera, pese a todas las pruebas que lo incriminan, se declaró inocente. Permanece en los calabozos de la Sijín a la espera de una orden de traslado a la cárcel La Picota, en Bogotá.
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