Este martes en la plenaria de la Cámara de Representantes avanzó en su segundo debate, por unanimidad, un proyecto que busca dar matrícula cero a estudiantes en situación de vulnerabilidad o pobreza en instituciones públicas del país.

El proyecto fue radicado en la legislatura anterior, en el segundo semestre de 2021, pero, el Congreso actual le ha metido el acelerador a la iniciativa y adicionalmente ha tramitado varios cambios al texto original. Por el momento, avanzaría a debate en su comisión en Senado y luego a plenaria: las últimas dos citas que le quedan.

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“Toda una vida de lucha para hacer realidad este sueño de muchas generaciones de jóvenes. El proyecto tiene un alcance que esperamos no vayan a modificar en Senado”, dijo el representante y ponente Jaime Raúl Salamanca, de Alianza Verde, el partido del que salió la iniciativa.

En el Senado, recibirá el apoyo de la senadora María José Pizarro (Pacto Histórico), quien lideró también la iniciativa junto con al movimiento estudiantil y profesoral. “Este proyecto se ha hundido varias veces y hemos transformado el Congreso para poder ver días como hoy, en los que también aprobamos la regularización del cannabis”, dijo.

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Precisamente, como lo dice Salamanca, el proyecto ahora tiene un alcance mayor pues en la Cámara tuvo un cambio importante respecto al texto original, que decía que la gratuidad aplicaría solamente para los jóvenes de estratos socioeconómicos 4, 5 y 6 que demostraran incapacidad económica.

¿Cómo y a quiénes aplicaría la matrícula cero?

De acuerdo con el texto aprobado en plenaria de Cámara, el Gobierno deberá desarrollar de forma progresiva programas que permitan consolidar la gratuidad total a favor de los grupos poblacionales que se encuentren en condición de pobreza extrema o en vulnerabilidad.

Así pues, incluye también a víctimas del conflicto armado, personas que pertenezcan a comunidades étnicas, población con discapacidad, madres cabeza de familia y comunidades campesinas. En este caso no habrá diferenciación por estrato, sino que aplicará para todos aquellos que demuestren estas condiciones.

“El concepto de gratuidad total comprenderá el financiamiento en la totalidad de la matrícula, costos de inscripción, derechos de grado y subsidio de sostenimiento, incluyendo criterios mínimos de alimentación, transporte, y residencia universitaria”, dice el proyecto.

Así las cosas, al ser una ley ordinaria solo le faltan dos debates de cuatro y está pendiente a el agendamiento en la cámara alta del Congreso.