Ante esto, los operadores aseguran que los ingresos del sistema no alcanzan para prestar un sistema óptimo en la ciudad.

Horarios extendidos, falta de baños, el estado de los buses de la flota, la seguridad en las calles y otras situaciones fueron denunciadas de conductores de Transmilenio esta semana a través de una serie de protestas en el Portal del 20 de Julio, en el sur de Bogotá.

(Vea también: “Se la llevó sin autorización”: buscan a niña en Bogotá, vista por última vez con su mamá)

Tanto los trabajadores del sistema como los operadores parecen concordar en que el sistema pasa por un mal momento tras la pandemia, en que se disparó el déficit de Transmilenio.

Esta situación ha traído viejos fantasmas del funcionamiento de sistema, como las condiciones laborales de los conductores de los más de dos mil buses del sistema. Sin embargo, según líderes de los gremios no se ha resuelto los problemas que los originan.

Aunque los operadores indican que se ha hecho avances en la dignificación del trabajo de las y los trabajadores del sistema, los conductores aseguran que se está poniendo en riesgo la vida de los conductores y los usuarios de sistema.

Las denuncias

Como han indicado varios conductores de bus, las fallas en los buses del sistema están relacionadas con fallas eléctricas, de frenos, componentes hidráulicos, chasis, que aseguran a día a día generan problemas en el servicio.

(Vea también: Mano derecha de Petro revela por qué siempre llega tarde a sus compromisos y reuniones)

“Esta semana un compañero se quedó sin frenos en un subida del Diana Turbay mientras conducía un bus padrón (de mediana capacidad), también hay situaciones donde se quedan los buses sin combustible en las rutas”, manifestó Wilson Hoyos, presidente del Sindicato de Conductores de Buses del SITP y Transmilenio.