El daño a este balneario del municipio de Tibú en Norte de Santander comenzó el pasado martes con la voladura de parte de la infraestrucutra petrolera en la aldea El Seis, que también afectó el río Tibucito.

Estos ataques provocaron además que cerca de 30.000 personas del municipio de Tibú se quedaran sin agua ayer, según informó el alcalde de esa localidad, Alberto Escalante.

Los atentados ocurrieron durante el supuesto cese unilateral del fuego al que ese grupo armado se había comprometido con motivo de la Semana Santa. Al respecto, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirmó esta semana que nunca les ha “creído su cese al fuego”.

Formación de guerrilleros del Eln

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El pasado 13 de abril, Ecopetrol también “activó un plan de contingencia por una acción ilícita en jurisdicción de la vereda (aldea) Guachimán, en Tibú, que produjo caída de crudo en dos caños de esa zona”.

Ante esta situación, la compañía señaló que más de 120 personas están trabajando para atender la emergencia ambiental causada por los atentados, así como que instaló 76 líneas de barreras para la contención del crudo.

De igual forma, el Ministerio de Ambiente destacó que fue activado un “plan de restauración en zona aledaña a Pozo Azul, con limpieza a crudo derramado en pozo y aguas arriba del mismo para evitar que trazas afecten su condición como consecuencia del atentado al oleoducto”.

En las últimas horas, Duque condenó el atentado:

Estas son otras imágenes que han sido compartidas por decenas de personas y que muestran la magnitud del desastre ambiental: