Se cree que El pez corroncho (Hypostomus niceforoi) fue introducido en los ríos del departamento por el río Amazonas, el río Caquetá, y llegó porque al ser un animal apetecido en la parte ornamental para la limpieza de peceras, esa alta comercialización ocasionó que invadiera los afluentes no solo del departamento sino de todo el país y varios países de Latinoamérica.

Valeria Ospina Posada, contratista e investigadora de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, dijo que dentro de las labores que ha adelantado la autoridad ambiental se identificó que la llegada del pez también se produjo por el río Cauca, pues se ha visto su alta presencia en el departamento del Valle.

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Cientos de ejemplares de corroncho han sido detectados en río De La Vieja, principal tributario del alto Cauca y esto ha desencadenado que exista presencia del Hypostomus niceforoi en afluentes como el río Espejo, el río Roble, el río Barragán, el río Pijao en la parte baja y las quebradas Cajones, Cristales, en municipios como Quimbaya y La Tebaida.

Ocasionan erosión en riberas de ríos

De acuerdo con Ospina Posada, dentro del trabajo investigativo adelantado por la CRQ se pudo encontrar que, aunque no se conoce el efecto que esta especie tiene sobre las poblaciones de peces nativos, sí se sabe que tiene unas aletas pectorales con una espina dura que la utilizan para excavar sobre las riberas de las fuentes hídricas y depositar sus huevos.

Esta situación ha venido desencadenando la aceleración de problemas erosivos en el departamento y cambios en las dinámicas hidrológicas. La investigadora reveló que existen algunos estudios que dicen que la especie puede consumir peces pequeños y alevinos y que desplaza a peces endémicos por competencia de alimento o hábitat.

Es una fuente de alimento

Mientras que los pescadores del municipio de La Tebaida consideran al corroncho como una especie basura porque dañan los instrumentos de pesca y en ocasiones les cortan la cabeza, la cola, las aletas y lo tiran de nuevo al río, en sectores como Puerto Alejandría en Quimbaya se han adaptado a la especie y lo han incluido como parte de su gastronomía.

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“En Puerto Alejandría, debido a la difícil situación que la comunidad atravesó por la pandemia y al ver que lo único que pescaban era corroncho, aprendieron a cocinarlo en diferentes preparaciones como sudado, en viudo, apanado e incluso elaboran el chocolate de corroncho”, informó la investigadora de la CRQ.

Las medidas de mitigación de la especie invasora que propone la autoridad ambiental son adelantar procesos de capacitación con pescadores, para enseñarles a preparar el pescado y que lo vuelvan parte de su dieta, para así no arrojarlo de nuevo al río.

También se sugiere adelantar estos mismos procesos de educación ambiental con la ciudadanía en general para enseñarles que el corroncho es una especie introducida en el Quindío, que genera impactos ambientales a los ecosistemas y que por ende no deben arrojarlo al río una vez se cansen de tenerlo en una pecera.

“Proponemos además un control a las tiendas donde venden peces ornamentales, para que la ciudadanía que compra este pez no lo arroje a los ríos y cañadas una vez se cansen de él por su crecimiento porque este pez puede sobrevivir, la idea es que lo regresen a la tienda para que se tomen medidas como el sacrificio para no causar daños a los ecosistemas”, puntualizó Valeria Ospina Posada.

Guía de manejo

Este año la autoridad ambiental en el Quindío elaboró la guía de manejo para esta especie, documento que se encuentra listo y en espera de empezar a ser aplicado. El documento contempla acciones para mitigar la presencia de la especie en los ríos del departamento.

En comunidades como las de Puerto Alejandría en Quimbaya, aprendieron a cocinar el corroncho como medida de mitigación.

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