“[…] También a Andrés Felipe Arias, que recibió mensualidad [de Odebrecht] siendo ministro”, acusó Petro. “Y también [Óscar Iván] Zuluaga. Y también el doctor [Iván] Duque, que fue a la reunión con el señor publicista pagado por Odebrecht”.

Ante esos señalamientos del senador de la Colombia Humana, el expresidente y líder del Centro Democrático intervino. “Si el señor Andrés Felipe Arias recibió plata de Odebrecht, es muy importante que lo diga y que se compruebe, y nada tiene que ver con el gobierno”, dijo Uribe, haciendo alusión a su administración, en la cual Arias fue el Ministro de Agricultura.

De esta intervención llama la atención que Uribe, defensor acérrimo de Arias, no negara tajantemente la acusación de Petro (hasta ahora, en todos los escenarios, ha dicho que es inocente) y, además, destacara que, si hubo esa relación entre su exministro de Agricultura con la firma corruptora brasileña, no tuvo que ver con su gobierno.

Lee También

De hecho, Uribe fue enfático al precisar que “si [Arias] la recibió [la plata de Odebrecht], la recibió en ejercicio de una precandidatura a la presidencia que estaba adelantando. Lo tiene que decir él”.

Pero ese debate tuvo otros ribetes: cuando Uribe hablaba, Petro se le acercó a pocos metros de distancia, en lo que Noticias Caracol califica como una “actitud desafiante”.

Pero, en ese momento, el senador Carlos Fernando Mejía se interpuso entre los dos, lo que, según el informativo, “muchos califican como una provocación”.

“El senador Mejía se le enfrentó cara a cara”, le planteó el noticiero a Petro después de la plenaria, y el senador de la Colombia Humana respondió: “Sí, cara a cara, pero como yo no soy violento, no pudo hacer nada. Estaba esperando el golpe, pero no se atrevió”.

Sobre ese episodio, Mejía le dijo al mismo medio: “Que él entienda que ni nos intimida, ni le tenemos temor por más que haya incendiado ese Palacio de Justicia y haya estado involucrado en casos de terrorismo, de secuestro, de tanta cosa”.

Sin precisar cuáles, el informativo aseguró que “algunos congresistas expresaron su preocupación por que los constantes enfrentamientos verbales pueden terminar en hechos de violencia en la sede de la democracia”.