Como muchos ciudadanos que buscaban disfrutar de un descanso en el pasado puente festivo de San Pedro, una joven viajo junto a una amiga a Playa Blanca, en Barú, para disfrutar del sol y el mar.

Sin embargo, ambas se llevaron una sorpresa al momento de recibir la cuenta que debían pagar por lo consumido, ya que se encontraron con un excesivo cobro por el “servicio”.

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Así lo dio a conocer la usuaria Febe López en Twitter, quien adjuntó la imagen del recibo que le entregaron los trabajadores de la playa y en el que aparece un cobro de 336.000 pesos.

En la fotografía se aprecia el cobro de una piña colada por un valor de 30.000, un agua de coco por $ 20.000, una botella de agua por $ 6.000 y un pasadía por $ 30.000. Sin embargo, y lo sorpresivo de la cuenta, fue el valor de 250.000 pesos por lo siguiente: “Servicio nuestro. Trabajo y seguridad Playa Blanca”.

“Por eso odio ser turista en mi propio país. Alguien que me diga, ¿desde cuándo uno tiene que pagar 250.000 pesos en servicio por sentarse en una playa pública? Playa Blanca es lo peor que tiene Cartagena. Alcaldía de Cartagena, por favor ¿Hasta cuándo el robo? ¡Difundan!”, escribió en su trino la colombiana.

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De acuerdo con su publicación, ella y su amiga negociaron las sillas utilizadas más el consumo en 30.000, pero el cobro fue totalmente diferente.

“Al final me entero de que en los 250.000 iba incluido: 1. El trabajo de ellos [trabajadores de la playa] del cual no sé cuál fue, ya que dure 3 horas allí. 2. Seguridad (según vigilancia para que nadie nos robara) 3. Que tenían que pagarle al de la basura”, dijo en su trino.

En diálogo con El Universal, la mujer dio más detalles de lo ocurrido y explicó que fue intimidada por quienes le cobraron el servicio.

“Me pareció impresionante que me haya tocado pagar eso. Fui intimidada por cuatro personas altas, de contextura gruesa […]. En el sitio duramos tres horas aproximadamente. Antes de llegar se me acercó un chico y me dijo que me cobraría a precio local y lo que íbamos a consumir. Al final me dieron la cuenta y yo le dije no voy a pagar ese dinero. Luego me intimidaron y me dijeron que eso era el costo de su trabajo”, relató.

Acá, la publicación de Twitter hecha por la mujer: