El Tiempo conoció, además, que el mayor de los Nule pretende que el Estado colombiano concilie con él sobre la base de que fue objeto de engaño por parte de la Fiscalía.

Dice la demanda, citada por el periódico, que el ente acusador decidió revocar el principio de oportunidad con el que Miguel Nule, su hermano Manuel y su primo Guido, se habían convertido en testigos en el proceso contra funcionarios del IDU por el sonado caso del ‘carrusel de los contratos’ en Bogotá.

El preacuerdo, que fue establecido en 2010 por el entonces fiscal Guillermo Mendoza Diago, fue anulado 2 años después por Eduardo Montealegre para usar, dice el demandante, la información en su contra y obligarlos a “allanarse a los cargos de concierto para delinquir, fraude procesal, falsedad en documento privado y cohecho por dar u ofrecer”, indicó El Tiempo citando al abogado de Miguel Nule, Jorge Iván Acuña Arrieta.

Este hecho, que derivó en una condena a casi 20 años de prisión, le habría ocasionado daños patrimoniales y extrapatrimoniales a los Nule hasta minar sus empresas que fueron liquidadas y, con ello, su reputación y reconocimiento habrían sufrido lesiones irreparables.

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Miguel Nule, a través de su apoderado, da a entender que todo hizo parte de un circo que tenía el propósito de sacarlos del camino para que otros empresarios e inversionistas pudieran participar de los jugosos contratos de infraestructura vial, entre ellos, la licitación de la Ruta del Sol III que finalmente quedó en manos de la brasilera Odebrecht.

La Fiscalía y la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, según El Tiempo, no conciliarán con Miguel Nule y su apoderado, aunque la solicitud ya fue radicada ante la Procuraduría General de la Nación.