Cuatro jóvenes de entre 18 y 20 años fueron asesinados la noche del lunes en dos municipios del departamento de Antioquia, informaron este martes las autoridades locales y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

Según el secretario de Seguridad y Justicia de Antioquia, Oswaldo Juan Zapata Quijano, los homicidios fueron realizados en zonas rurales de los municipios de Campamento y Angostura y aseguró que se trata de hombres entre los 18 a 20 años.

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“Es una situación que a la institucionalidad de Seguridad y Justicia preocupa, ya que en la subregión del norte este año llevamos 16 homicidios”, aseguró el secretario y agregó que esto “motiva a tener un despliegue de capacidades de control, judicialización y de prevención en la zona”.

Asimismo, el secretario dijo que las investigaciones que adelanta el Ejército Nacional junto a la Fiscalía apuntan a una posible retaliación o riña interna entre integrantes de un grupo de disidencias de las Farc que actúan en la zona.

Por su parte, Indepaz solo identificó a David Sánchez Madrid como víctima y aseguró que se trata de la masacre número 12 en lo que va corrido de 2023. “Al parecer fueron sacados de una vivienda donde se encontraban y posteriormente asesinados y sus cuerpos dejados a la orilla de la carretera”, agregó el Instituto.

Los miembros del Frente 36 de las disidencias, que delinque sobre todo en el departamento de Antioquia y gran parte del noroeste de Colombia, “no solo cometen homicidios, también realizan extorsiones, narcotráfico, amenazas y reclutamientos a menores con fines delictivos”, agregó el secretario Zapata.

El Frente 36 obedece, supuestamente, al llamado Estado Central Mayor, liderado por alias Iván Mordisco, que desde principios de año está en un cese al fuego bilateral con el Gobierno colombiano.

Sin embargo, según denunció Zapata, a pesar de existir este cese al fuego bilateral, eso no interviene en el conducto regular de las fuerzas militares de “conservar el orden público”.

La Gobernación espera que la Fiscalía realice el debido esclarecimiento de los hechos y “contribuya a conservar la integridad de los territorios, la seguridad y el orden público”.

La Defensoría del Pueblo, por su parte, alertó hace dos años que la persistencia del conflicto armado se debe a la tendencia a la confrontación y expansión territorial de grupos armados ilegales. “Estos recrudecen también las acciones de control social sobre la población civil y acrecientan las formas de intimidación”, señala el organismo.

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