Luego de que el presidente de Fedegán aceptara la invitación de Gustavo Petro para hacer parte de los diálogos del Gobierno con la guerrilla del Eln, se ha dicho mucho sobre el papel que jugará y la afectación que dicha decisión podría ocasionarle a la senadora María Fernanda Cabal, su esposa y férrea opositora de las conversaciones con “terroristas”.

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Este martes, la congresista explicó cómo recibió la decisión que tomó su pareja y contó en Semana detalles sobre su relación, la cual confesó sí se ha visto afectada por la mencionada designación. Pero aclaró que no ha sido hasta el punto que algunas versiones han señalado.

“No estamos peleados, pero sí hay diferencias de posturas y diferencias serias. ¿Después de 30 años uno ya para qué se separa?”, dijo Cabal al ser cuestionada sobre si se separaría de Lafaurie.

Asimismo, negó haberlo mandado a dormir a la sala, como supuestamente se ha dicho: “No lo he visto en los últimos días, me fui para México, llegué a las 5 de la mañana y no lo he visto”. Y señaló que deben tener una conversación al respecto.

Cabal confesó que seguramente resolverán el lío porque el temperamento de Lafaurie, a diferencia del suyo, es más tranquilo. “Él tiene una virtud, que es una capacidad racional de entender la política por experiencia”, dijo, y agregó que ella es más emocional.

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La congresista también detalló en diálogo con la revista que el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue clave para que el líder gremial aceptara sentarse en la mesa con los cabecillas del Eln.

“No fue una decisión fácil. Nosotros primero nos comunicamos con el [ex] presidente Uribe porque esa determinación me iba a afectar a mí y a la oposición, ya sea positiva o negativamente”, relató.

Luego, precisó: “El [ex] presidente Uribe nos dijo que era mejor estar que no estar. Nos dijo que era mejor estar en calidad de observadores. Esa fue su recomendación y a partir de ahí José Félix tomó su decisión”.