
La liberación de Lyan Hortúa trajo mucha felicidad a la familia y, también, el primer pronunciamiento oficial del padrastro de este menor. Según versiones, los captores del niño realmente querían secuestrar a Jorsuar Suárez, un comerciante de Cali que vive en Jamundí.
Suárez habló luego de la liberación y frente a los medios de comunicación expresó su felicidad por volver a tener al que él también considera un hijo en el seno de su hogar. Sin embargo, también emitió un comunicado en sus redes sociales en el que dio más detalles sobre cómo está y dejó algunas reflexiones.
“La liberación de Lyan no solo es un milagro, es también el resultado de la unión de miles de voces que se negaron a aceptar el secuestro de un niño como algo normal”, dice el primer párrafo del texto.
Pero en su carta también dejó una crítica al presidente Gustavo Petro. “Lamentamos, eso sí, que el presidente de la República se haya pronunciado 19 días después. Su silencio como Jefe de Estado dolió”, dice un apartado del texto. Y es que sí, solo hasta la noche del 20 de mayo, el presidente se pronunció sobre la desaparición del niño. Lo hizo con un mensaje en su cuenta de X, que tampoco era muy profundo. Así fue:
Lyan no es mercancía, quienes convierten un niño en mercancía ya no son sino tratantes de personas: esclavistas.
Quienes lo retienen, desobedezcan a sus superiores. Libérenlo ya.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 21, 2025
Jorsuar Suárez, en su comunicado, también expresó las razones por las que no habían aparecido públicamente antes. “Durante el tiempo que Lyan estuvo en cautiverio, no ofrecimos entrevistas ni declaraciones públicas. Esta decisión fue tomada tras recibir un mensaje de sus captores: ‘Mantenerse alejados de los medios de comunicación'”.
Esta es la carta completa con la que esta familia conformada por el padrastro, Josuar; la madre del niño, Vanessa; Lyan y una niña de menos de un año de edad, expresan su felicidad por el final de un momento difícil.
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Cómo se dio la liberación de Lyan Hortúa
El secuestro sucedió el pasado 3 de mayo. Inicialmente se conocieron imágenes del momento en el que el menor de 11 años fue raptado de su casa, pero no se sabía nada sobre quién cometió este delito.
Según las versiones más recientes, detrás de este secuestro estuvo un grupo de las disidencias de las Farc que aún delinque en el Valle del Cauca, aunque aún no se han conocido detalles en este aspecto.
Lo que sí se supo es que fue una prima de la familia la que tejó el puente con los captores, puntapié para empezar unas conversaciones que culminaron en la liberación del menor de edad en la noche del 21 de mayo.
Fueron 19 días de cautiverio en los que, según la versión de la familia, Lyan estuvo 4 días amarrado. Sobre cómo pasó el resto de días y las condiciones en las que estaba, se espera conocer más información en los próximos días.
(Vea también: “No se haga matar”: aterradora amenaza a empleada donde secuestraron a niño en Jamundí)
La madre de Lyan asegura que lo ve en buenas condiciones de salud, aunque sí tiene laceradas sus manos porque se comió mucho las uñas, seguramente, como parte de la ansiedad y el estrés que le produjo estar casi 3 semanas secuestrado.
Por el momento, la familia aseguró que no dará más entrevistas y que se refugiará para analizar cuál será su futuro, pues no descartan salir del país como consecuencia de lo que vivieron.
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