Para el principal medio de comunicación del Atlántico, la ocupación indebida del espacio público es un problema enmarcado, entre otras, en “la avasalladora informalidad económica y laboral en nuestro país”, y requiere soluciones de fondo.

“Multar a un joven por comerse una empanada en la calle no es, de eso estamos convencidos, el camino adecuado”.

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El texto no está en contra de que haya sanciones para quienes infrinjan las normas, pero plantea que hay vacíos en cuanto a los alcances del artículo 140 del Código de Policía, cuya aplicación puede desembocar en arbitrariedades por parte de la fuerza pública.

Finalmente, El Heraldo considera que en este caso hay un gran error, que parte del sentido común:

“Es que al consumidor no se le debe trasladar la función de identificar qué puestos de venta cumplen las normas y cuáles no. Eso compete a las autoridades que tienen la misión de regular y proteger el espacio público”.