Las comunidades campesinas e indígenas de zona rural de Ortega deben atravesar el río a caballo para poder llegar al casco urbano del municipio. El pasado marzo del 2021, el puente peatonal colapsó a causa de la fuerte ola invernal que atravesaba la región en ese momento.
Desde entonces, los usuarios afectados con la caída de esta estructura aún continúan a la espera de conocer los estudios que quedaron comprometidos por la Gobernación en junio del 2021.
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Por la circunstancia, el Resguardo Indígena Pijao Pocará y las veredas Canalí, Rincón de Canalí, Potosí y Cunirco se encuentran parcialmente ‘incomunicadas’ ante la ausencia de esta infraestructura. A su vez, la comunidad indígena alcanza los 233 habitantes, según sus autoridades ancestrales.
A día de hoy, la problemática no se ha resuelto y, por el contrario, la ola invernal acrecentó la dificultad con la que los habitantes salen de la zona. Como medida transitoria, la Administración Municipal de Ortega indicó a los afectados que buscaran vías alternas para poder salir de la zona, solución que no fue bien recibida.
Alba Tapiero, gobernadora del Resguardo Indígena Pijao Pocará, comentó que después del suceso, funcionarios de la Gobernación hicieron los estudios pero, a día de hoy, no han socializado si son viables o no.
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“No sabemos nada del proceso pero sí sabemos que todos los días nos vemos afectados con la ‘pasada’ del río. Al puente siempre se le hicieron ‘remiendos’, pero desde hace diez años solicitamos que se ejecutaran medidas para evitar su colapso, pero nunca fue posible realizar algo estructural. Además, la mayoría de nuestros cultivos están en zona de resguardo, por lo que económicamente nos ha damnificado”, manifestó la autoridad indígena.
Cabe resaltar que la comunidad indígena cultiva maíz, yuca, plátano, además de promover la piscicultura dentro de sus actividades productivas.
Pedro Javier Alvis, concejal del municipio y miembro de la comunidad indígena, indicó que el desplome de la infraestructura se pudo evitar con un mantenimiento eficaz en su momento.
“La comunidad es, en su mayoría, adultos mayores de 60 años. Son pocos los jóvenes que habitan el resguardo. Hay necesidad en que el puente se construya rápido ya que varias personas atraviesan el río para ir al médico o a estudiar. Cada vez que llueve, el puente hace demasiada falta”, comentó Alvis.
Otra problemática que nació producto de la caída del puente tiene relación con el tiempo de trayecto y costos de transporte tomando la vía alterna propuesta por la Alcaldía.
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Ambas fuentes aseguraron que, anteriormente, salir al municipio por el puente tomaba entre 10 a 15 minutos por un precio de 3 mil pesos. Hoy en día, salir por la vía alterna puede costar 20 mil pesos y toma alrededor de 3 horas el trayecto.
Habitantes de la zona rural cercana al puente deben cruzar el río Tetuán sobre un caballo.
Antecedentes y promesas
Durante los últimos años han sido constantes los llamados de auxilio por parte de la comunidad rural. En agosto del 2010, líderes rurales enviaron una carta al entonces Gobernador Óscar Barreto, solicitando una urgente intervención en el puente debido al alto riesgo que representaba en su momento las afectaciones a su integridad. La carta también fue firmada por Omar Carrillo, actual alcalde del municipio y que para ese entonces se desempeñaba como concejal.
En el año 2017, durante la segunda gestión de Barreto, el secretario de Infraestructura de la época y actual Alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, anunció, a través de un video en redes sociales, sus consideraciones tras una visita al puente para realizar acciones sobre el mismo.
Hurtado argumentó en su momento que: “Vinimos a realizar una inspección con los ingenieros especialistas y hemos determinado que el puente se debe reconstruir en su totalidad. Vamos a reforzar el puente, algunas de sus estructuras metálicas se encuentran soldadas, o sea que ya han fallado con antelación, lo que nos da una vista de que tenemos que cambiarlo en su totalidad para que la gente que por aquí transita lo haga con seguridad”.
Dentro de su gestión se hizo efectivo el mantenimiento de la estructura, pero jamás se hizo una ‘reconstrucción en su totalidad’. Tres años después, en el año 2020, la Administración Municipal decidió cerrar el puente por la inestabilidad de la zona y el riesgo que representaba pasar sobre él.
Respuestas oficiales
Omar Carrillo, alcalde de Ortega, aseguró que desde la Gobernación están revisando el resultado de los estudios realizados para ver cuánto cuesta su construcción y por dónde se pueden conseguir los recursos para hacer la estructura.
“No puedo decirle para cuándo podemos iniciar la obra porque tengo que sentarme con el Gobernador y la secretaria de Infraestructura. La intervención se está pidiendo desde que el puente se cayó. En estos días colocamos un aviso para prohibir el paso por el río Tetuán por el riesgo que representa. Voy a hablar con la Secretaría de Infraestructura para ver cómo ayudamos para la solución de ese tema”, apostilló.
Al intentar indagar en las consideraciones de la secretaria de Infraestructura, Paola Muñoz, no fue posible obtener alguna declaración.
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