Luego de que la historia de Ronald Saavedra fuera registrada por el  ‘Ojo de la noche’de Noticias Caracol, la ciudadanía se activó y distintas personas aportaron su granito de arena para ayudar a este joven.

Saavedra, un joven habitante de calle con un gran talento para pintar,  aceptó el ofrecimiento de una fundación en Bogotá, que le tendió su mano para apoyarlo en su proceso de rehabilitación.

Las buenas noticias no pararon ahí. Edward Porras, periodista del ‘Ojo de la Noche, contactó a Miguel, uno de los padrinos que tuvo Ronald en el pasado y pudo ponerlos en contacto telefónico. “Buenas noches. ¿Todo bien, miguelito?”, le dijo el artista a su allegado.

“Por qué no me regala un cuadro de esos tan bonitos que está pintando”, le respondió el hombre, que se escuchó emocionado.

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Antes de dirigirse a la fundación para internarse, a Saavedra le entregaron un último regalo. Otro televidente le envió pinturas y pinceles para que siga explotando su talento.

Finalmente, Ronald fue llevado a su nuevo hogar donde cambió de look de inmediato. Se cortó el cabello, tomó un baño y estrenó ropa. Ahora, espera culminar su etapa de rehabilitación, de la cual Porras prometió estar al tanto.

Ronald Saavedra, una nueva oportunidad

Una de las mujeres que ha sido testigo del talento de este joven fue contactada por Noticias Caracol y expresó sus deseos de poder ayudarlo.

“Es un talento nato, un talento que está oculto en las calles, un talento que creo que hay que rescatar y que el Estado no puede ser indiferente ante esta situación. Creo que hay que tenderle la mano, hay que resocializarlo”, dijo al ‘Ojo de la noche’, una mujer que ha sido testigo de las capacidades de este joven.

Esta ciudadana también le contó a Porras algo de lo que conoció de la historia de Ronald. Según le indicó, él estuvo en la calle desde los 9 años de edad, terminó su bachillerato y, pese a vivir en las calles, no le hace daño a nadie.

“Ronald dice que estuvo en la calle desde los 9 años, que estuvo en siete fundaciones, terminó el bachillerato, estuvo en el Ejército, salió, se retiró, pero dice que la calle ha sido muy dura. Él consume, dice que marihuana, que no consume otra cosa. La ha dejado y ha recaído cuando no ve oportunidades, cuando está en la calle”, dijo la mujer.

Esta historia, sin duda, demuestra que no todos los registros del ‘Ojo de la noche’ están ligados con accidentes, robos o el mundo del hampa en Bogotá. También recoge testimonios que emocionan a la ciudadanía.