En las afueras del hospital La Misericordia del municipio de Calarcá se presentó un particular caso que ha causado la indignación de la familia del señor Eliécer Márquez Borbón, quien murió en el lugar luego de que allí le dieran el alta médica.
Según se conoció, todo inició cuando a la Policía Nacional la comunidad le reportó una situación de una persona que se encontraba en mal estado en vía pública sobre la calle 25 con carrera 40, sector de La Chapolera, porque supuestamente había sido golpeada.
(Lea también:Revelan identidad de mujer hallada muerta junto a reguetonero asesinado, cerca a Medellín)
Los uniformados del cuadrante acudieron de inmediato al sitio, era aproximadamente la 1 a. m. del pasado sábado, y ahí efectivamente encontraron al adulto, de 60 años de edad, que si bien no registraba signos de violencia si se encontraba vomitando sangre, por lo que procedieron a auxiliarlo y lo trasladaron hacia el mencionado centro asistencial.
Hasta ese momento todo transcurría con normalidad, pero horas más tarde, siendo las 5 a. m., las autoridades recibieron el llamado para que atendieran el caso de una persona que había muerto en las afueras del hospital y para sorpresa de los uniformados cuando arribaron para verificar el caso se enteraron de que se trataba del mismo ciudadano que ellos habían llevado hasta allí.
Sorprendidos por lo ocurrido los policiales indagaron sobre lo acontecido y allí les habrían indicado que al señor Márquez Borbón le brindaron una atención básica en la que le suministraron unos medicamentos, le entregaron una fórmula para que adquiriera otros y le recomendaron pedir una cita lo más pronto posible.
(Vea también: Restricciones en Montenegro en busca de recobrar la tranquilidad)
El adulto, que además estaba en estado de alicoramiento, salió e infortunadamente las fuerzas no le dieron para irse de allí y pereció ante lo que sus seres queridos califican como una negligencia.
Debido a las circunstancias que rodearon el fallecimiento de esta persona el caso fue reportado a las unidades del laboratorio móvil de criminalística de turno para que le realizaran la inspección técnica al cuerpo y lo condujeran hacia la morgue ubicada a pocos metros de allí, para que los funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses le practicaran la debida necropsia y así saber con exactitud qué fue lo que ocurrió.
Si bien se supo que el adulto padecía de una compleja enfermedad, los interrogantes surgieron frente al manejo que le dieron los médicos que lo atendieron.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO