El metro de Bogotá subterráneo se ha convertido en un tema de honor para el presidente Gustavo Petro. Ha casado pelea con distintos sectores, incluyendo la alcaldesa Claudia López, ante el debate de si se debe seguir con el proyecto con una línea elevada o si se debe soterrar, como había planeado el ahora primer mandatario cuando fue alcalde de Bogotá.

Como parte del debate, el expresidente Iván Duque se manifestó a favor de dejar el proyecto tal como está actualmente, pues la ciudad necesitará múltiples líneas y estas tendrán una construcción diferente, dependiendo del espacio en el que se hagan. Vale recordar que, a pocos meses de su salida del gobierno, Duque comprometió recursos de la nación para la financiación de la segunda línea del metro de Bogotá, que sí sería de carácter subterráneo.

(Vea también: Gobierno presentaría reforma a la salud a último momento: aún no han terminado de redactarla)

“Una ciudad como Bogotá debe tener varías líneas de metro. Unas serán elevadas y otras subterráneas como ocurre en varias ciudades del mundo. Bogotá ya tiene en ejecución una línea elevada y financiada una línea subterránea. Por el bien de la ciudad, que no se detenga el metro”, fueron las palabras del expresidente ante el debate.

Las palabras no cayeron bien al actual presidente, que tuvo una dura respuesta a través de redes sociales, en la que incluso acusó su antecesor de malversar recursos. “En el conpes que usted firmó, Iván, decidió prohibir el metro subterráneo y provocó una malversación de fondo que llega hoy a $20 billones. Voy a levantar su prohibición, pero la mega pérdida de recursos públicos por no construir el metro subterráneo es irreversible”, fueron las palabras de Gustavo Petro.

(Vea también: Petro se desploma en favorabilidad; encuesta dice que más de la mitad del país no lo quiere)

El tema del metro de Bogotá ha dominado la agenda del primer mandatario en los últimos días. Buena parte de sus comunicaciones han estado destinadas a este tema y la supuesta necesidad de que sea subterráneo. Incluso, el Ejecutivo llegó a amenazar al gobierno distrital de López de no aportar los recursos para otras obras importantes de la ciudad si se sigue con el proyecto del metro elevado.

En una misma línea, el presidente Petro anunció un viaje diplomático a China en el que tiene claras intenciones de reunirse con el consorcio constructor del metro para ver las posibilidades que hay de cambiar los diseños y soterrar la obra. Aunque desde la alcaldía de Bogotá hay insistido en que no hay forma de hacerlo. Incluso, organismos de control también han dicho que no hay cambios posibles.