Las quejas y los reclamos aparecieron en Semana, medio que recopiló testimonios sin identificar que piden justificaciones a Gustavo Petro, nuevo presidente de Colombia, por la decisión.
“Un garrotazo como estos es como una bofetada para la institución, para los generales, para sus familias, para el país… Fue salida de un portazo, sin explicaciones, sin razón, sin justificar”, apuntó uno de ellos, pues no pudo escalar profesionalmente hasta donde pretendía.
Pero los comentarios de desazón no pararon ahí, ya que hubo otros que fueron más allá y aseveraron que se trató de una “una venganza” y que “ya no vale la pena ser general”.
Incluso, hubo señalamientos directos al gobierno de Petro: “Rompieron una generación de generales que pudieran tener algún tipo de afinidad política. Cortaron eso de raíz, eso es lo que buscaban”.
La revista también rescató palabras de oficiales que siguen en el servicio y que manifestaron estar con cierto grado de incertidumbre por próximas determinaciones:
“¿Qué se puede esperar? Que de un momento a otro saquen a más de 20 generales. ¿Cuál es la razón? Eso no queda claro… Estamos totalmente sorprendidos, nadie llegó a pensar que algo así podía suceder”.
El grupo de descabezados lo encabezó Jorge Luis Vargas, relevado en la dirección de la Policía Nacional por el Henry Armando Sanabria.
Los otros 20 fueron: Hoover Alfredo Penilla, Herman Alejandro Bustamante, Ramiro Castrillón Lara, Fabián Laurence Cárdenas, Fernando Murillo, Julio César González, Juan Alberto Libreros, Óscar Antonio Gómez, Manuel Antonio Vásquez, Eliécer Camacho, Jesús Alejandro Barrera, Norberto Mujica, Ricardo Augusto Alarcón, Silverio Ernesto Suárez, Pablo Antonio Criollo, Luis Ernesto García, Gustavo Franco, Samuel Darío Bernal, Marco Aurelio Bolívar y Pablo Ferney Ruiz.
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