La denuncia fue publicada por Semana, medio que asegura que hay cerca de una decena de jóvenes que, además de manipular los cuerpos sin permiso, se toman fotografías y hacen videos que luego publican en redes sociales.

Lo que sucede en esos lugares se asemeja más a “una carnicería”, cuenta la revista, citando a una estudiante que asegura haber pagado 170.000 pesos por día, en un supuesto diplomado en tanatopraxia y disección de cuerpos.

Además de las irregularidades, la revista asegura que esos sitios no cumplen con los protocolos de bioseguridad y los presentes allí no usan guantes o mantienen sus tapabocas en la barbilla al momento de diseccionar los cuerpos en descomposición.

Ese medio asegura que existen imágenes de estudiantes “jugando con prótesis mamarias de uno de los cadáveres y posando junto a mujeres embarazadas que murieron”

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Funerarias que harían negocio con cadáveres

Semana, dando voz a los que asisten a estos lugares, señala que “la mayoría de las veces, el evento se lleva a cabo en las funerarias Tequendama y Gámez, en el sur de Bogotá”.

“Los cursos se hacían los fines de semana y por cada día me quedaban libres 200.000 pesos”, dijo una de las administradoras de la Funeraria Tequendama, según la revista.

Además, cuenta ese medio, la Funeraria Gámez da cursos de tanatopraxia y disección.

Por 10 días de curso cobra 1.800.000 pesos y eso cubre uniforme, afiliación a riesgos laborales, clases prácticas y un diploma, aunque por debajo de cuerda, recuerda el medio.

Además, Semana expone que la Fiscalía ya saben del caso y que allí hay una denuncia anónima contra varios institutos de criminalística que harían parte de este trato irregular a los cadáveres.

Semana señala que entre ellos está Forensic Science Training, en donde se “ofrecía 25.000 pesos por cada estudiante”.