Por esa razón, y para enfrentar el narcotráfico, el país volverá a a la fumigación aérea con glifosato. Con esta medida se busca erradicar los “cultivos industriales de 50 o 60 hectáreas, donde hay inversiones del Cartel de Sinaloa, que están localizados en cuatro zonas de Colombia: Nariño, Cauca, Caquetá y en el Catatumbo”, dijo el diplomático en Blu Radio.

Santos indicó que el trabajo para esa fumigación ya se está haciendo, y señaló:

“Yo quiero ser sincero, prefiero estar del lado de Estados unidos que del Cartel de Sinaloa; y si de la mano de Estados Unidos podemos erradicar 60, 70, 80.000 hectáreas de coca de cultivos industriales, pues hay que hacerlo. Esos cultivos industriales que han crecido de manera exponencial, necesitan ya que se frenen, si no los frenamos son una amenaza para la democracia y para la economía”.

Y puntualizó: “Nosotros en Colombia sin esa aspersión [aérea con glifosato] no tenemos como combatir ni ganarle al Cartel de Sinaloa que es el que está financiando esos grandes cultivos”.

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El embajador explicó en la emisora que hay distintas zonas de cultivo en Colombia. Y por eso, para los campesinos que tienen alrededor de 3 hectáreas ya no será con sustitución voluntaria, sino que tendrán “que sustituir de manera obligatoria”. Además, que donde no hay acuerdos para entregar subsidios a campesinos que tengan estos cultivos “se va a llegar con erradicación manual muy agresiva”.

Sin embargo, este tema no es nuevo en el país pues en ocasiones anteriores la Corte Constitucional ha emitido varios fallos que exigen diferentes requisitos antes de ordenar esta medida.

Algunas de ellas son que debe hacerse una investigación científica que demuestre que no es riesgoso para la salud, se debe crear una regulación para dejar claras las reglas de esta práctica, incluir en el Consejo Nacional de Estupefacientes a un representante étnico, fortalecer las consultas previas con las comunidades de minorías en donde se vayan a hacer estos procesos y monitorear las alertas que puedan indicar que sí se está generando efectos negativos.

El tema también es polémico precisamente porque en la década de los 80 ya se había utilizado esta estrategia para erradicar los cultivos ilícitos de coca sin ningún éxito y en cambio provocando otro tipo de daños a la salud, el medioambiente y a la producción agrícola de otros campesinos, y por lo que el Estado enfrenta reclamaciones por 1,5 billones de pesos, indicó Infobae en una investigación del tema.

Pero además porque recientemente se conoció una condena de la Corte de Justicia de California contra la empresa Monsanto, líder mundial en la producción de glifosato, para que pague 289 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios a un jardinero de un colegio que enfermó de cáncer por su exposición al glifosato.