El Tiempo advierte que la modalidad del secuestro extorsivo se ha convertido en una empresa criminal que alimenta financieramente todas las redes delictivas del departamento y concretamente al municipio de Ocaña.
“El monto para permitir la liberación de la víctima puede oscilar entre los 500 y los 1.000 millones de pesos”, apuntó ese medio luego de detallar que en promedio una persona permanece hasta dos meses privada de su libertad.
Las cifras que maneja la Fundación Progresar indican que en lo que va de 2018 se ha registrado 29 secuestros en Norte de Santander de los cuales 14 son atribuibles al Eln y el Epl en zona del Catatumbo, mientras que los restantes 15 fueron perpetrados en inmediaciones de esta complicada región nortesantandereana, destacó Caracol Radio.
Sorprende que en gran medida las víctimas de secuestro no han sido personas acaudaladas sino ciudadanos trabajadores y profesionales, sostuvo la personera de Ocaña, Diana Carolina Martínez al diario capitalino.
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La reincidencia y la impunidad son otros factores que Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, describe como aditivos que permiten el incremento de casos.
En 40 años de conflicto en Colombia el número de personas secuestradas ascendió a la casi increíble suma de 39.000 personas, de acuerdo con la “Una verdad secuestrada: Cuarenta años de estadísticas de secuestro 1970-2010”, publicada por el Centro de Memoria Histórica.
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