En este momento, “la estructura de la presa sigue estable y en condiciones óptimas para garantizar el paso del agua a través del vertedero”, aseguró la empresa de servicios públicos domiciliarios de Medellín a través de un comunicado.

El paso del agua hacia el vertedero por una de las cuatro compuertas con las que cuenta el sistema es una condición necesaria para analizar una serie de factores técnicos previos antes de interrumpir el flujo de agua por la casa de máquinas, señaló Jorge Londoño De la Cuesta, gerente General de EPM.

La elevación de la cota del embalse a 405 metros sobre el nivel del mar –debido a las fuertes lluvias– y el flujo de 200 metros cúbicos de agua por segundo hacia un pozo de aquietamiento servirá para “observar cómo se comporta la presa, el vertedero mismo y el funcionamiento de las compuertas al cerrarlas a ese nivel del embalse. Decisiones que se toman día a día para seguir adelante con el proyecto”, agregó EPM.

Hidroituango

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La empresa insistió en que la hidroeléctrica está bajo control y en plena capacidad de “maniobrar y decidir cuánta cantidad de agua se puede arrojar. Con ello, se garantiza el caudal del río Cauca de la normatividad ambiental (450 metros cúbicos)”, precisó la empresa en el mismo comunicado.