En el discurso que pronunció este jueves en la Casa de Nariño, con el cual abrió su segundo día de actividades en el país, el pontífice resaltó que “aquellos que no cuentan para la mayoría de la sociedad” deben integrarse a ella porque “todos somos importantes”. Hizo un enfático llamado a “darles voz a los que no se les ha dado o no se les reconoce”.

En ese sentido, pidió también mirar a los pobres a los ojos y escucharlos porque en su “dolor” se “aprenden verdaderas lecciones de vida y de humanidad”.

“En la diversidad esta la riqueza”, fue su frase para confirmar su llamado a la inclusión y la equidad social.

Francisco resaltó la “calidad humana” de Colombia y la importancia social de la familia porque es allí donde “se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer”. Esa solidez de los hogares facilitaría alcanzar la justicia social con “la participación de todos para unirse al futuro de la esperanza”.

En referencia a la paz, dijo que se debe poner a la “persona humana en el centro de toda acción política, económica o social” y que ese esfuerzo debe alejar al país de “la venganza de intereses particulares”.

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También mencionó que la búsqueda de la paz es un trabajo que no da tregua y que exige el compromiso de todos, pero que se debe tener paciencia pues “andar el camino lleva su tiempo. Es a largo plazo”.

El papa recalcó también que “la iglesia está comprometida con la paz, la justicia y el bien de todos” porque entiende que los “beneficios evangélicos” constituyen una dimensión significativa de Colombia y pueden aportar mucho a la construcción.

Aprovechó para citar a Gabriel García Márquez al pedirle a país tener presente que “ni las guerras eternas han conseguido reducir la ventaja de la vida sobre la muerte” y por eso ” frente a la opresión, el saqueo y el abandono, [la] respuesta es la vida”.

En ese sentido recalcó que no quiere que “cualquier tipo de violencia restringe o anule una vida más”.

También dedicó tiempo para hablar de otros temas como la atención a la mujer, su rol y su talento. Además de la importancia de ser madre.

Y quiso resaltar la riqueza de la biodiversidad del país, en coherencia con su constante llamado a prestarle atención al medio ambiente.

Por último, enfatizó que hizo este viaje para dejarles claro a los colombianos que “no están solos” y son muchas las personas que están dispuestos a acompañarlos en este paso. #Este viaje debe ser un aliciente […] en el camino hacia la reconciliación y la paz”.

Finalizó diciendo: “Están presentes en mis oraciones. Rezo por ustedes, por el presente y el futuro de Colombia”.